Abraham Rubio/
El Diario
La eliminación de la homologación fronteriza para los precios de la gasolina implicará una complicación económica “grave” que afectará a todos los juarenses: desde el encarecimiento servicios y productos hasta la fuga de consumidores son contextos que se prevén para Ciudad Juárez.
Los analistas económicos opinan que esto, además de generar aumentos en por la espiral inflacionaria, ocasionará repercusiones grandes debido a que se repetirá un fenómeno similar al presentado entre 2000 y 2002, cuando los consumidores iban a consumir a El Paso gasolina y otros bienes.
De acuerdo con los cálculos de El Diario, los precios de la gasolina Magna 10.96 y Premium 13.01 –fijados para la semana del 7 al 13 de noviembre–, sin el ‘estímulo’ sobre el IEPS ni la ‘cuota disminuida’ de la homologación llegarán a 13.56 y 14.90, respectivamente.
Estos cambios se presentarían, mientras que en El Paso, las cotizaciones del litro de gasolina Regular llega a 9.93 pesos y el de Midgrade está en 10.92.
El presidente local de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Alejandro Ramírez Ruiz, dijo que “todo indica que vamos regresar a precios apegados a los del interior de la República, que definitivamente están muy lejos de los precios de El Paso”.
“Va pasar lo que pasó, en otros años, cuando todo Juárez se aventaba las filas e iba a poner gasolina a la ciudad vecina, y aunque el dólar este caro ahora, creo que aun así, va a ser todavía más conveniente cruzar: y eso hará que el negocio de las gasolineras se caiga”, comentó.
Jesús Andrade Sánchez Mejorada, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dio a conocer en semanas pasadas que siempre existe la posibilidad de que un alza en el hidrocarburo genere un impacto en los precios de servicios y productos que son importados.
El economista y director de la consultoría Sólo Negocios, Alejandro Sandoval Murillo, dijo que es posible que se presenten problemas inflacionarios ante el aumento de las gasolinas, sin embargo, precisó que el problema va más allá de una espiral inflacionaria debido al impacto económico “grave” que implica una fuga de consumidores.
“Ya lo vivimos en el 2000 y 2002, cuando nos estábamos horas cruzando los puentes, para cargar gasolina y aparte comprabas productos extra, es decir, la derrama económica que se pierde y la actividad local se drena”, aseguró.
Ramírez Ruiz dijo que todavía no está muy clara la repercusión que va a tener en la frontera, por lo cual aseguró que se debe estar a la expectativa de las reglas exactas de cómo va a estar la situación.
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