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El Diario
La postulación del general retirado John Kelly como secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos confirma la propuesta del presidente electo Donald Trump de emprender una política de mano dura y una agenda agresiva en la frontera, alertaron activistas, investigadores de ciencia política y migración.
Advirtieron que si bien el impacto será en todo el país, las ciudades fronterizas como Juárez enfrentarán un gran reto porque resentirán en primera instancia los efectos de las políticas públicas que se apliquen en materia de seguridad nacional, control de aduanas, migración y tráfico de drogas.
Por lo que urgieron a las autoridades locales, estatales y nacionales a generar planes de contingencia para enfrentar el escenario que se espera no sólo ante el discurso del próximo presidente de Estados Unidos, sino por las postulaciones de los que serán sus secretarios de estado.
“La designación de Trump en materia de seguridad nacional, con un persona que se ha manifestado de alguna u otra manera en el tema de la frontera con un agenda muy agresiva de antinmigración, antifrontera y antidrogas, se resentirá mucho”, dijo Antonio Payán, especialista en asuntos binacionales.
El actual director del Centro México en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice en Houston mencionó que más allá de la formación militar de Kelly, lo que más preocupa es su manera de pensar y el comportamiento que pueda tener, porque se reflejará en el trato que le darán a la gente y será el sello de sus acciones.
Además, al estar a cargo de la seguridad nacional de Estados Unidos, se reflejará en las deportaciones, la militarización de la frontera, el trato y los tiempos de espera en los cruces internacionales.
“Estamos ante una situación quizá no apocalíptica, pero sí para comenzar a contemplar escenarios precautorios y elaborar planes de contingencia a nivel ciudad, estado o país, para estar preparados y enfrentar las consecuencias de las políticas que se apliquen”, consideró.
Javier Peña Muñoz, investigador del Departamento de Estudios de Población del Colegio de la Frontera Norte (Colef) en Ciudad Juárez, agregó que aun cuando los nombramientos de Trump han ido acorde con su propuesta en campaña, se confirma que el primer impacto se resentirá en la zona fronteriza porque se acelerará el proceso de militarización.
“Si bien va a tener repercusiones en todo México, en la frontera se empezará a ver primero, sobre todo en el control, en los cruces y en la militarización que ya se ha venía dando de manera lenta pero que ahora se va a acelerar”, explicó.
El experto en temas de migración destacó que la designación de funcionarios como Kelly, con formación militar, en mayor medida son medidas simbólicas de Trump para confirmar a sus electores que cumplirá con las propuestas de frenar la migración, el tráfico de drogas y a los terroristas.
“En realidad la militarización de la frontera viene desde hace mucho tiempo, los que vivimos en la frontera lo sabemos, lo hemos visto, pero ahora es más extremo al tener un militar que tiene fama de ser testarudo, duro, lo que apunta a que se va acelerar el proceso”, dijo.
“Para nosotros es preocupante por todo lo que significó la campaña de Trump; por todo lo que dijo entorno a las minorías musulmanas como extranjeras, incluyendo a migrantes, y ahora en relación a la conformación de su gabinete porque es una línea dura, hay personajes racistas y personajes que desprecian a las minorías”, expresó el sacerdote Óscar Enríquez, director del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.
“Es un riesgo real de que se militarice la frontera y se endurezca la política antinmigrantes por el hecho de que todo su gabinete esté muy marcado por la ultraderecha, por gente muy racistas o personajes conservadores. Es un riego muy latente y preocupante”, expresó.
En el Paso, la nominación de Kelly también puso en alerta a grupos derechohumanistas y abogados migratorios de la ciudad.
“La elección de este general es una mala señal, con él sería el tercer militar y esto es muy preocupante porque apunta a un intento de militarizar el Gobierno de los Estados Unidos. También preocupa que la historia de este general es una de guerras, en Afganistán, el Comando sur y Guantánamo, es una persona que se ha preparado para hacer guerras”, dijo Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
García enfatizó que un militar no puede aplicar y no entiende plenamente la ley civil, siendo que las cuestiones de leyes migratorias y de la frontera caen en esta categoría. “El señor va a tener una perspectiva militar en cuanto a la seguridad nacional”, comentó.
John Kelly, postulado por Donald Trump para ocupar la secretaría del Departamento de Seguridad Nacional (United States Department of Homeland Security), es un militar de 66 años, veterano de Irak, que fue jefe del Comando Sur estadounidense. (Con información de Luis Pablo Hernández / El Diario de El Paso)
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