Salvador Castro/
El Diario
Representantes y empleados de Kentucky Bar –a través de un desplegado– pidieron una disculpa pública a la gobernadora rarámuri Rosalinda Guadalajara a quien se le prohibió la entrada al negocio el 26 de noviembre.
Después de este hecho, la Profeco colocó la noche del sábado 26 de noviembre sellos de suspensión en el establecimiento debido a las quejas que recibieron por reservarse el derecho de admisión, lo cual en el caso de la gobernadora fue considerado como un acto de discriminación.
La Red Mesa de Mujeres se solidarizó con Rosalinda Guadalajara quien fue discriminada, ya que “no podía entrar con huaraches” al bar de la avenida Juárez.
“Queremos ofrecer a nombre de la familia que integramos Kentucky Bar, una disculpa pública a la Gobernadora rarámuri Rosalinda Guadalajara y a toda aquella persona que se haya sentido agredida, por el reprobable trato del que fue objeto en días pasados y que no permitiremos ocurra nunca más con ninguno de nuestros clientes”, señalaron en el desplegado.
En el documento firmado por propietarios, gerentes y empleados –el cual aparece en la versión impresa de El Diario el 2 de diciembre– señalan que lamentan la situación.
“Lamentamos profundamente el daño que pudo haberse ocasionado y refrendamos nuestro compromiso de trato de excelencia para cada una de las personas que diariamente nos visitan y que gracias a ellos nos han convertido en el bar más famoso a nivel mundial en la frontera entre México y Estados Unidos”, señalan.
Los firmantes reiteraron su compromiso de mantener sus puertas abiertas y libres de discriminación.
“Kentucky Bar, que desde 1920 presta sus servicios en esta frontera, reitera pues su compromiso de mantener sus puertas abiertas y libres de discriminación para que no se presente jamás una situación similar, para lo cual, ya hemos tomado cartas en el asunto”, agrega.