Fernando Aguilar/
El Diario
Más de tres décadas han sido insuficientes en México para acabar con el miedo y la discriminación que sufren las personas portadoras del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), la última fase del padecimiento, ya no cobra el mismo número de vidas que en sus orígenes, destacan expertos.
Sin embargo, concluyen en el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, que los prejuicios todavía impiden a los enfermos desarrollar una vida común y plena.
De acuerdo con la Jurisdicción Sanitaria II de la Secretaría de Salud, del 1 de enero al 31 de octubre del presente año, mil 277 personas –hombres cerca del 60 por ciento y mujeres el 40– recibían en Juárez, como parte del Seguro Popular, sus fármacos antirretrovirales.
Este año comenzaron el tratamiento 156, mismo período en el que 8 mil 108 ciudadanos que no se consideraban en riesgo se hicieron la prueba y 16 –nueve hombres y siete mujeres– fueron diagnosticados como seropositivos.
Adicionalmente, las autoridades realizaron en ese lapso 5 mil 873 pruebas de detección a la que denominan “población vulnerable” –hombres que tienen sexo con otros hombres, usuarios de drogas intravenosas y personas que practican la prostitución– y hallaron que 84 de ellas salieron positivas.
Lo anterior significa que al 31 de octubre se detectaron en Ciudad Juárez 100 nuevos casos de VIH.
De forma preliminar, pues el año aún no concluye, la dependencia sanitaria reporta que se produjeron ahora menos infecciones que en 2015,.
Esta información estadística prueba que se ha registrado una importante mejoría en los tratamientos y la prevención, sostiene Krissel Hernández García, responsable del Programa Estatal de VIH de la Secretaría de Salud, quien afirma que la tasa de mortalidad en Chihuahua se ubica en 0.73 cuando en el ámbito nacional, en promedio, se posiciona en 4.1.
No obstante, expone, lo que no ha logrado mejorar es la integración de los seropositivos al resto de la sociedad, porque la discriminación está presente debido a la desinformación.
Para Juan Carlos Medel Cabrera, activista del Programa Compañeros –una organización que trabaja en la prevención de esta y otras infecciones de transmisión sexual–, de hace tres décadas para acá el contexto del VIH ha cambiado mucho, no así el temor que se sufre al enfrentarse a la posibilidad de un diagnóstico positivo.