Horacio Carrasco/
El Diario
El transporte semimasivo cumple hoy tres años de dar servicio en esta ciudad, con una movilización diaria de 48 mil personas, lo que representa un aumento del 30 por ciento con respecto a 2013.
Además cuenta con una flotilla de 61 autobuses modelo 2016.
Ahora se planea cambiarle el nombre y la imagen para que no esté ligado a los colores, slogan e intereses del gobierno, como pasó con la administración de César Duarte que lo llamó “ViveBús”, se informó.
Además se contempla crear la segunda ruta troncal por la avenida Tecnológico, mejorar paraderos y patios de servicio, crear un ente para supervisarlo e implementar esquemas de participación ciudadana.
Información de archivo muestra que el Transporte Semimasivo de Ciudad Juárez inició operaciones el 30 de noviembre de 2013 con la movilización diaria de 37 mil pasajeros.
Para ello se usaban 50 camiones rojos –Volvo, modelo 2002, propiedad del Municipio y que funcionaban con diésel– y 43 paraderos.
El gobernador anterior, César Duarte Jáquez, bautizó el sistema como “ViveBús”, acorde con el slogan de su gobierno.
El servicio es prestado por la empresa Integradora de Transporte Semimasivo de Ciudad Juárez (Intra), que tiene 33 socios y cuyo presidente es Raúl Rodríguez Santibáñez.
Entre junio y agosto de este año, los accionistas adquirieron y pusieron en operación 61 camiones Dina modelo 2016 que funcionan con gas comprimido y que adquirieron en Querétaro con una inversión superior a 177 millones de pesos, informó Rodríguez.
A la fecha, la Ruta Troncal 1 “Tierra Nueva-Presidencia” tiene una extensión de 21.5 kilómetros y la flota vehicular circula por un carril confinado por avenida Francisco Villa, el eje vial Juan Gabriel y bulevar Zaragoza, principalmente.
Se cuenta con 44 estaciones intermedias y una terminal sur, donde el ascenso y descenso de pasajeros se hace en una plataforma de un metro de altura.
Adicionalmente se da servicio en un tramo de 4.5 kilómetros sin carril confinado.
A partir del 10 de diciembre de 2014, cuando inició operaciones la Unidad Administrativa “José María Morelos”, se agregó un tramo de 4.4 kilómetros sin confinamiento para llevar pasajeros a las oficinas estatales.
En esos dos trechos se recibe a los pasajeros a nivel de banqueta, es decir, el ascenso y descenso se hace por la puerta delantera derecha.
El sistema se halla automatizado y tiene dos medios de pago: con tarjeta inteligente sin contacto o retribución en efectivo con tarifa exacta.
Ha sido un buen esfuerzo:
secretario técnico
José María Fernández Sigala, secretario técnico del transporte semimasivo, dice que este trienio fue “un buen primer esfuerzo” por implementar este sistema.
“Yo creo que el reporte a tres años es positivo por varios motivos”, agrega.
El sistema es administrado por un fideicomiso público, es decir, el recurso está salvaguardado por la autoridad estatal y no está a discreción de los transportistas ni de nadie, informa.
Es un servicio continuo que es bien valorado por la comunidad, que además opera con números negros y con un esquema solvente, continúa.
Ya se hizo una reposición de unidades por otras más nuevas que usan gas comprimido, indica.
“El sistema ya está consolidado y tiene oportunidades de crecimiento, pero requiere mejoras que pueden considerarse áreas de oportunidad”, expresa.
Por ejemplo, la consolidación institucional de la Ruta Troncal 1, lo que implica crear un modelo con regulación y supervisión efectiva para elevar los niveles de calidad, dice.
Se contempla hacer la segunda ruta troncal y ya se hace el proyecto ejecutivo que está siendo coordinado por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano del Estado con supervisión técnica del IMIP.
También buscar esquemas de innovación tecnológica, por ejemplo, que haya Wi-Fi en los camiones, pues actualmente no se tiene.
Además se requiere crear una estructura gubernamental para la regulación, supervisión y fiscalización del sistema, pues no hay capacidad para monitorear muchas cosas, informa Fernández Sigala.
“Se necesita hacer un cambio de nombre e imagen institucional, aplicar mejoras en paraderos y patios de servicio, instrumentar estándares de calidad y transparentar las operaciones y manejo de recursos”, expresa.
Añade que también es necesario implementar esquemas de participación ciudadana, pues el usuario nunca participa en la toma de decisiones, solo transportistas y Gobierno.
En las oficinas se necesita perfeccionar el sistema de cómputo recién instalado para monitorear los camiones en tiempo real, además se espera tener internet de banda ancha pues no cuentan con ese servicio, da a conocer.
Pero la clave final de todo esto es conceptuar e implementar mejoras de movilidad urbana integral al sistema, dice.
Es decir, no se trata de tener una ruta trocal con camiones nuevos, paraderos atractivos, un carril confinado y un sistema de tarjeta inteligente, sino de crear un sistema inteligente, agrega.
Se pretende que la gente ande bicicleta, que haya servicio de alquiler de este medio de transporte y pueda integrarse al sistema mediante ciclorrutas en la ruta troncal, informa.
O bien, que pueda dejar su auto en un estacionamiento y se suba al camión.
“Pero además, es necesario que los ciudadanos puedan llegar a pie a los paraderos por andadores peatonales, banquetas bien hechas, señalizadas y con alumbrado”, añade.
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