Alicia Fernández/
El Diario
Rosalinda Guadalajara ya no quiere dar entrevistas porque el incidente en el que se vio envuelta luego de que le negaran el acceso a un bar le ha causado problemas en su entorno familiar.
Mientras, la Comisión Estatal para Pueblos Indígenas (CEPI) dará seguimiento al caso de supuesta discriminación del negocio Kentucky, anunció ayer la instancia.
Representantes de la Red Mesa de Mujeres expresaron que cuando una mujer es discriminada, en la propia familia se normalizan estas situaciones.
Por lo que en este sentido el reclamo de los familiares hacia la gobernadora tarahumara es en cuanto a que no debió intentar ingresar a ese lugar, ya que son lugares “donde ellos no entran”.
Rosalinda expresó que esa situación es la que los rarámuris enfrentan todos los días, en una sociedad que los discrimina, misma en la que se han asentado desde hace 20 años.
Antes de guardar silencio ante los medios decidió grabar un video en el que narra los hechos que sucedieron el 25 de noviembre cuando fue invitada por miembros de Sedesol al lugar y no se le permitió la entrada porque “no podía entrar con huaraches”.
“Entre mexicanos mismos, nos discriminamos”, menciona Rosalinda en el inicio de un video que tiene una duración de 4:46 minutos.
Por su parte la Red Mesa de Mujeres dio a conocer que acompañará a Rosalinda para interponer una queja ante la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Además en su nombre, exigen que exista una reparación del daño por medio de una disculpa pública a Rosalinda y a la comunidad rarámuri.
Además de que se realicen acciones que aseguren la no repetición, ni en el Kentucky ni en ningún otro lugar, según difundieron en comunicado.
Esta situación se presenta en el contexto juarense en el que dos policías municipales enfrentan un juicio en el que se les acusa de asesinar a un hombre de la comunidad tarahumara, el 5 de julio de 2015.
María Teresa Guerrero, titular de CEPI, dijo que el caso refleja una situación inadmisible por el “racismo” que existe en las instituciones o empresas.
“Consideramos que es la punta de un iceberg que habla de una cultura que tiene introyectada una matriz racista contra los pueblos indígenas... Nos llega muy hondo que se discrimine de esa manera a una mujer indígena de la talla de Rosalinda”, dijo.
afernandez@redaccion.diario.com.mx
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