Fernando Aguilar/
El Diario
Ubicada en la colonia Ciudad Moderna, la Clínica Santa María comenzará a operar de nuevo mañana luego de que fue cerrada hace unos meses porque costear sus servicios se volvió insostenible debido a la falta de recursos.
A finales de junio, Aristeo Trinidad Baca, fundador de la institución, había anunciado que las instalaciones iban a tener que dejar de funcionar porque Salud y Desarrollo Comunitario de Ciudad Juárez (FEMAP) –la organización administradora– había notificado que arrastraban un déficit de 100 mil pesos mensuales desde octubre de 2015.
No obstante, este lunes volverá a prestar atención médica aunque sólo en tres áreas: consulta, urgencias y farmacia.
De acuerdo con Baca, lo único que faltará serán las cirugías, pues la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) solicita para ello unas adecuaciones a la infraestructura que consisten en colocar el equipo esterilizador en medio de los tres quirófanos.
“Eso es correcto, nomás que no tenemos con qué hacerlo”, dijo el párroco. “Necesitamos un millón. No lo tenemos. Le digo al gobernador (Javier Corral Jurado): denos ‘chanza’ de trabajar y de ahí le echamos al ‘marranito’ y así hacemos el arreglo”.
El obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, bendijo ayer esa infraestructura que se encuentra en el surponiente de la ciudad.
“Aquí no hay una institución con ese espíritu de servicio. No es gratuita, pero tiene unos cobros simbólicos. Es la única en toda esta área. La idea salió de cuando me di cuenta de que varios infartados se morían en el trayecto al Hospital General. De ahí surgió la idea de levantar un hospital”, comentó Baca.
En su momento, el director general de las unidades médicas del FEMAP, Gustavo Martínez Mendizábal, explicó que esta clínica se vino abajo principalmente por dos cuestiones.
La primera fue que se registró un aumento en el número de trabajadores derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la otra, que la Secretaría de Salud afilió masivamente, en ese sector, a centenares de habitantes al Seguro Popular.
Archivos periodísticos refieren que Santa María es recordada por ser una de las pocas instituciones que no se negaron a atender a personas que llegaban heridas de bala durante la peor crisis de inseguridad vivida en Ciudad Juárez.
Mientras otras clínicas particulares cerraban sus puertas, esta mantenía su servicio de Urgencias.
De acuerdo con Baca, el sanatorio funcionará con recursos propios y con el apoyo de religiosas y enfermeros voluntarios. (Fernando Aguilar / El Diario)
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