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Desde Juárez fraguó su revolución

H. Carrasco/M. Giacomán/
El Diario

2016-11-26

Los pasos de Fidel Castro sonaron por las calles de Ciudad Juárez a mediados de los años 50.
El padre de la Revolución Cubana estuvo aquí hace 60 años y conoció a la perfección la ciudad, dice el cronista de Juárez, Filiberto Terrazas Sánchez.
Fidel, fallecido el viernes a los 90 años, estuvo aquí cuando andaba preparando la revolución junto con Ernesto ‘Che’ Guevara y un grupo de cubanos, pero se sabe poco de su incursión en esta frontera.
“Se cree que vinieron para tratar con empresarios estadounidenses la compra de armas que necesitaban para poder hacer la revolución en la isla”, continúa el historiador.
Ambos se hospedaron en un hotel que en la época moderna fue llamado “Omare”, en el cruce de las calles Ramón Corona e Ignacio de la Peña de la zona Centro y que era propiedad de don Leopoldo Virgen, informa.
Dicho inmueble se encuentra hoy en ruinas y queda en funcionamiento sólo la planta baja, donde opera un salón de baile llamado “El 3 Round-Bananas News”.
Terrazas agrega que el presidente de la República, que entonces era Adolfo Ruiz Cortines, se enteró a través de la Policía Federal de Seguridad del movimiento que traían aquí los cubanos y los dejó.
“Tácitamente los protegió y, tiempo después, Adolfo López Mateos se entrevistó con Fidel Castro”, añade.
El cronista de la ciudad agrega que hay otra versión no confirmada: posiblemente fue aquí donde trataron con personas de Estados Unidos la compra del yate “Granma”, en el que viajaron decenas de cubanos de regreso a su país para iniciar la revolución socialista a finales de ese mismo año.
“Curiosamente, no hay nada que indique que Fidel Castro fuera comunista antes de la Revolución, inclusive el comandante llegó a decir que no era roja, ni verde, sino verde olivo”, agrega.
Durante su paso por Ciudad Juárez, Castro también visitó en al menos tres ocasiones el Club Bach, en donde según el actual dueño, los antiguos empleados del lugar le compartieron que el comandante cubano gustaba de conversar con otros clientes.
Hugo Maines, propietario del club ubicado en el callejón Unión casi esquina con la avenida Juárez, en la zona Centro, compartió que las barras, el piso y algunos de los muebles que permanecen en el bar son los mismos que se encontraban ahí durante las visitas de Fidel, ya que han tratado de mantener la esencia del lugar.
Aseguró que Pedro Rodríguez, uno de los clientes frecuentes del bar en los años 50, fue uno de los que platicó con Castro en varias ocasiones.
En esa época el propietario del Club Bach era un señor conocido como “Don Antioco”, quien años después vendió el lugar a la familia Maines, aseguró el dueño actual.
A lo largo de los últimos cuatro años el Club Bach permaneció cerrado, pero hace poco más de un mes Maines decidió reactivar el negocio y abrirlo una vez más con el mismo nombre.
“Le da respaldo, categoría y reconocimiento al club que Fidel Castro haya estado aquí”.
Comentó que desde la reapertura del club se colocaron fotografías de Castro en las paredes del bar, como recuerdo de que algún día este personaje tomó unas copas en esa misma barra. (Horacio Carrasco / Miguel Giacomán / El Diario)

hcarrasco@redaccion.diario.com.mx
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