Fernando Aguilar/
El Diario
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) investiga a los trabajadores que presuntamente se negaron a brindar atención a unos pacientes por estar celebrando un supuesto convivio en horario laboral.
La escena fue documentada en video por un usuario que subió el material a Facebook, donde se aprecia que la tardanza de las enfermeras para recibir a quienes esperan en el área de Atención Médica Continua desata la ira de estos últimos.
De acuerdo con Jerry Trejo, la persona que subió el contenido, los hechos sucedieron la noche del miércoles 23 de noviembre en la Unidad de Medicina Familiar 48, que se ubica en la avenida Manuel J. Clouthier.
En un comunicado de prensa, Marco Antonio Ibarra Lerma, titular de la Jefatura de Servicios Jurídicos, informó que esa dependencia del Seguro Social trabajaba ayer recabando los datos de los empleados involucrados en esta denuncia pública para establecer los procedimientos que correspondan.
El texto refiere ese tipo de conductas “no corresponden a la atención en el servicio que se debe prestar por la institución, por lo que se llevarán a cabo las sanciones respectivas”.
En el material que circula por la red puede advertirse cómo el enojo crece a medida que se dan cuenta de los motivos por los cuales no los atienden: una reunión donde se observan globos de colores, la cual sostienen los empleados argumentando que están en su hora libre.
“No es justo. Nuestros niños muriéndose. ¡No, ya ni chingan, de veras! ¡Qué profesionalismo tan grande manejan estos señores! Esto va a correr hasta arriba, vamos a ver si no”, indica la voz de un hombre al abrir la puerta y descubrir el presunto festejo.
Entrevistado vía telefónica, Trejo narró que él y su esposa llegaron a la clínica alrededor de las 10 de la noche porque a ella le dolía la cabeza y sentía un malestar en uno de sus ojos. Una vez ahí, dijo, se dieron cuenta de que había ocho personas delante de la mujer y hasta las 12 de la noche solamente habían pasado dos o tres.
“Cuando explotó todo el rollo fue cuando escucharon que se estaban riendo”, contó Trejo. “Se escuchaban las carcajadas hasta afuera, que estaban en la hora de comida. La gente, desesperada, empezó a tocar la ventana, las puertas, con gran fuerza. Ni así salieron, ni para ver qué estaba pasando”.
De acuerdo con ese testimonio, enfadado, un derechohabiente intentó “zafar” la puerta con una regla y después con el palo de un trapeador, con lo que finalmente consiguió desengancharla.
Según este hombre, luego llegó la Policía llamada por una enfermera ante las presuntas amenazas lanzadas por los inconformes.
“El policía le dijo a un enfermero: dígame si los va a atender. Si no, démelos para llevármelos a otra clínica. Sí se llevó a bastante gente, a más de la mitad. Después de eso empezaron a pasar gente. Ya se tardaron menos tiempo, pero después de que pasó todo el show”, dijo Trejo.
El Diario acudió la mañana del viernes a la UMF 48 para obtener la versión de los trabajadores o de su jefe directo en torno a si estaban o no en su hora de descanso, pero un guardia de seguridad pidió contactar a Comunicación Social del IMSS.