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Fluyen cascadas de aguas negras

Horacio Carrasco/
El Diario

2016-11-24

Miles de metros cúbicos de aguas negras fluyen por el Arroyo Colorado y el Arroyo del Muerto hacia el Río Bravo, lo que ha convertido los tres cauces en focos malolientes e infecciosos.
El problema se registra desde hace tres semanas, tras la tormenta de supercélula que se presentó el viernes 4 de este mes y que comprendió granizo y lluvia.
La intensa precipitación dejó azolvados los colectores del norponiente, que se encuentran en las zonas más altas de la ciudad y ahora las aguas negras brotan de las alcantarillas.
Dichos escurrimientos malolientes fluyen cuesta abajo por las calles y confluyen en el Arroyo Colorado y en el Arroyo del Muerto.
Aguas negras domiciliarias de colonias como Puerto de Anapra, La Mesita, Felipe Ángeles, Puerto La Paz, Ladrillera y Josefa Ortiz de Domínguez fluyen cuesta abajo por esos cauces.
También las de la Fronteriza Baja, Francisco Sarabia, Ampliación Felipe Ángeles, Renovación Siglo XXI y Sara Lugo, entre otras.
Luego de recorrer varios kilómetros, el flujo generado por las descargas sanitarias de miles de viviendas de esas colonias desemboca en el Río Bravo, lo que genera un tercer caudal de aguas negras y malolientes.
Jorge Domínguez Cortés, presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), dijo que actualmente se están lanzando las aguas residuales al Río Bravo.
Agregó que esta es una solución temporal y fue la mejor opción que se encontró para atender esta crisis, es decir, mientras se desazolvan los colectores del norponiente.
Ramón Galindo Noriega, subsecretario de Gobierno estatal, informó que se pretenden utilizar los recursos que aporte el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para construir dos nuevos colectores sanitarios.
Sería una nueva tubería de gran tamaño para reemplazar el colector Bernardo Norzagaray, que corre por el Arroyo Colorado y sigue por la calle del mismo nombre y se azolva cada vez que llueve, y otra para sustituir el que se ubica en la colonia Puerto La Paz, expresó.
Este es un asunto que está viendo directamente el gobernador Javier Corral y todavía no se sabe cuándo llegarán esos recursos ni a cuánto ascenderán, añadió.
La expectativa es que los fondos federales se entreguen este mes y que sean suficientes para construir los dos nuevos colectores, dijo.
“Desgraciadamente no se tiene la certeza de obtener todo el recurso que se desea, ni de que llegue todo en efectivo y no en especie”, agregó.
Sin embargo, el primer paso fue que se aprobara la solicitud declaratoria de desastre y eso ya se logró, comentó.
Tan sólo el colector Bernardo Norzagaray, que tiene un diámetro de 1.22 metros, resultó azolvado en 3.7 kilómetros de su extensión, dijo Corazón Díaz Vázquez, vocera de la JMAS.
La tubería quedó saturada de arena entre el Arroyo de las Víboras y el Viaducto Díaz Ordaz, lo que hace necesario tener a decenas de trabajadores con vehículos y equipo especializado en labores continuas para rescatarlo, agregó.
Esta etapa inicial de la limpieza costará aproximadamente 1.5 millones de pesos y se realizará en unas seis semanas, dio a conocer.
Personal del Área Técnica de la JMAS se encarga del desazolve con tres cuadrillas que representan 25 empleados, informó.
Laboran allí también cuatro pares de equipos de desazolve, tres equipos Vac-Tor, una retroexcavadora y un ‘dompe’, todos en doble turno, expresó.
Esta limpieza es necesaria para conseguir que las aguas residuales dejen de brotar por las alcantarillas y así evitar focos insalubres, dijo.

hcarrasco@redaccion.diario.com.mx

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