Fernando Aguilar/
El Diario
La calidad del aire que se respira en la ciudad alcanzó en días pasados niveles necesarios para considerarla mala debido a dos casos de inversión térmica registrados, alertó la Dirección de Ecología.
Jürgen Ganser Carbajal, titular de la dependencia, informó que la red de monitoreo que se ubica en el puente internacional Córdova-Américas posicionó durante los episodios ese valor alrededor de los 100 puntos IMECA (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire), una unidad de medición para el grado de contaminación atmosférica.
Datos oficiales indican que cuando la variable se halla entre 0 y 50, la calidad del aire es buena; cuando se encuentra entre 51 y 100 es regular, mala cuando está entre 101 y 150, muy mala cuando se ubica entre 151 y 200 y extremadamente mala al posicionarse en más de 201 puntos.
La inversión térmica es un fenómeno que ocurre cuando, en las noches despejadas, el suelo se enfría con rapidez gracias a la radiación.
A su vez, el suelo enfría el aire que entra en contacto con él, lo que ocasiona que se vuelva más frío y pesado que el que se localiza en la capa inmediata superior.
Ello ocasiona que la contaminación aérea, como el smog, quede encapsulada cerca del suelo y con efectos nocivos para la salud.
Del mismo modo, es capaz de provocar tormentas de granizo en climas fríos, indicó la Dirección de Ecología.
Ganser Carbajal explicó que los casos de inversión térmica son muy comunes en la temporada de frío porque la presencia del viento es casi nula y toda la contaminación que se levanta permanece en el ambiente.
Por ese motivo, el funcionario exhortó a la ciudadanía a no quemar materiales –como llantas y maderas cubiertas de pintura– que puedan aumentar la contaminación en la región.
Por el contrario, aconsejó, es preferible recurrir a la leña y a las maderas limpias para mitigar las bajas temperaturas y así disminuir los contaminantes que hay en la atmósfera.
Esmeralda Cervantes Rendón, autora de “Inversión Térmica” –una publicación del Colegio de Chihuahua– indica en esa obra que los efectos que el fenómeno tiene sobre la salud pueden incluir tos, dolor de cabeza, malestar en la garganta, irritación de ojos, sensación de falta de aire y palpitaciones.
La inversión térmica afecta en mayor medida a niños menores de cinco años y a los adultos mayores de 65, así como a personas con problemas respiratorios y cardiacos, sostiene la investigadora.
El fenómeno
• La inversión térmica es un fenómeno que ocurre cuando, en las noches despejadas, el suelo se enfría con rapidez gracias a la radiación.
• El suelo enfría el aire que entra en contacto con él, lo que ocasiona que se vuelva más frío y pesado que el que se localiza en la capa inmediata superior.
• Ello ocasiona que la contaminación aérea quede encapsulada cerca del suelo y con efectos nocivos para la salud.
faguilar@redaccion.diario.com.mx