Francisco Chávez/
El Diario
Cuatro agentes y un médico de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) fueron despedidos durante el primer mes de la actual Administración local al ser descubiertos en actos de corrupción y por golpear a un automovilista.
Los elementos fueron descubiertos recibiendo dinero a cambio de perdonar multas, falsear información y alterar reportes médicos en perjuicio de conductores detenidos, reveló una investigación interna de la corporación.
Verónica Jaramillo Argüelles, directora de Tránsito, dijo que los cinco empleados a su cargo fueron despedidos por pérdida de confianza durante el primer mes de trabajo al frente de Vialidad.
La funcionaria refirió que los señalados negaron las acusaciones en su contra, incluso mintiendo a sus superiores, pero tras varias entrevistas con guiadores afectados y revisión de videograbaciones fueron evidenciados.
“La instrucción que tuvimos desde el primer día es de no tolerar actos de corrupción”, dijo.
Los nombres de los agentes y el médico dados de baja no fueron dados a conocer, pues al menos en dos casos está pendiente la elaboración del acta de despido, ya que los acusados se niegan a aceptar la culpa, pero aun así ya no laboran para la corporación.
El último despido en Tránsito fue el pasado miércoles, cuando dos agentes “perdonaron” una multa a un automovilista que no portaba cinturón de seguridad a cambio de 200 pesos, de acuerdo con el reporte interno de la corporación proporcionado a El Diario.
Dicha intervención fue a cargo de los elementos que tripulaban la unidad 641 en el cruce de Perimetral Carlos Amaya y calle Mijes, quienes fueron descubiertos por su supervisor en turno y reportados a la Dirección de Tránsito.
Mientras que hace dos semanas se registró un altercado en el que un tránsito golpeó a patadas a un detenido hasta dejarlo inconsciente debido a que el guiador intentó darse a la fuga tras protagonizar un choque en el fraccionamiento Bonanza.
En este caso, uno de los médicos de la DGTM falseó información a cambio de dinero, al reportar en su informe que el conductor no presentaba lesiones y su estado de salud era bueno.
El documento no detalla el último caso, sólo indica que se trata de otro agente que fue despedido.
Con estos argumentos, Tránsito optó por cesar a los cinco empleados.
Jaramillo Argüelles dijo que la instrucción del alcalde Armando Cabada Alvídrez es la de no tolerar actos de corrupción dentro de la corporación. Advirtió que los malos elementos no sólo serán dados de baja, sino que se les consignará ante las autoridades.
Precisó que la madrugada del 10 de octubre –cuando dio inicio la actual Administración municipal– formó a todos los agentes en el estacionamiento de la Dirección de Tránsito, donde les advirtió de las medidas que se tomarían en caso de incurrir en faltas a la ley.
“Yo platiqué con ellos desde el primer día que empezamos a trabajar. Los formé y les dije que todo eso (corrupción) se había acabado y que si los cachaba iban para fuera”, afirmó la funcionaria.
El Diario documentó el 16 de octubre que en sus patrullajes, agentes de Tránsito recaudaban, y se distribuían entre ellos, más de 3 millones de pesos mensuales que quitaban a los automovilistas a cambio de ‘perdonar’ una multa, reveló una auditoría reciente aplicada a todo el personal operativo de la DGTM.
La inspección llevada a cabo en la transición de Gobierno Municipal evidenció que entre los beneficiados con estos actos de corrupción se encontraban desde agentes de tropa y comandantes hasta funcionarios de la anterior administración.
De acuerdo con el informe, los encargados de recaudar “la polla” eran ciclistas, patrulleros y motociclistas, quienes al terminar su turno repartían el botín en forma ascendente.
En los casos más recientes, el de la intervención reportada en Perimetral Carlos Amaya y calle Mijes, los dos oficiales cesados de su cargo intentaron ocultar en la mano el billete de 200 pesos que habían recibido, para no ser descubiertos por su supervisor en la “mordida”.
El conductor de la camioneta –de la cual no se dieron a conocer las características–, se dio a la fuga y no pudo ser detenido para que respondiera por el soborno, se dio a conocer.
Mientras que en la intervención en el fraccionamiento Bonanza, se trató de un conductor que iba alcoholizado y había sido detenido por chocar un automóvil.
En algún momento, el responsable pidió al oficial que lo custodiaba que le permitiera orinar en la calle, sin embargo, éste trató de darse a la fuga y una vez que fue alcanzado por el agente lo golpeó en varias ocasiones.
Los casos de corrupción en la Dirección de Tránsito se han evidenciado durante las últimas semanas tras varias investigaciones internas que intentan sanear las malas prácticas de sus agentes, refieren archivos periodísticos. (Francisco Chávez / El Diario)
fchavez@redaccion.diario.com.mx