Local

‘Es la terminal, no soy yo’

Martín Coronado/
El Diario

2016-11-18

La empleada intentó una vez, y la tarjeta no pasó. Lo volvió a intentar, y tampoco pasó. El alcalde Armando Cabada Alvídrez tuvo que darle a la trabajadora de la tienda de electrónica una segunda tarjeta, para poder pagar la televisión y un disco de Juan Gabriel, en una compra que fue parte del arranque oficial de las ventas de fin de año.
Una vez que dieron el banderazo al Buen Fin en Las Misiones, las autoridades máximas del evento, Cabada Alvídrez y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Alejandro Ramírez Ruiz, pasaron un momento incómodo frente a más de 15 reporteros.
Ambos entraron a una tienda de electrónica para hacer la primera compra oficial. Sin ponerse de acuerdo previamente, el alcalde eligió un disco de Juan Gabriel, rebajado de 219 pesos, a 175. Ramírez Ruiz se fue un poco más grande y agarró una pantalla de 40 pulgadas, de casi 9 mil pesos la bajaron a 5 mil 819 por el Buen Fin.
“Yo la pago”, dijo el alcalde cuando vio la compra elegida por Ramírez Ruiz. “A ver si pasa”, agregó el presidente municipal, empresario y exconductor de noticias cuando sacó una tarjeta de crédito para pagar.
Entonces llegó el momento incómodo. La tarjeta no pasó la primera vez, ni la segunda. “Es el aparatito, no soy yo”, añadió.
Entonces el alcalde le dio otra tarjeta. “Ahí le va, a ver si esta sí. No, sí debe pasar… Es la terminal no es la tarjeta de crédito”, dijo Cabada Alvídrez volteando a la prensa, que grababa el momento. Ramírez Ruiz se mantuvo detrás de él listo por si había que salirle al quite.
La terminal se tardó en recibir respuesta y eso generó un silencio de cinco segundos que parecían minutos.
De tres pasos el alcalde se acercó a la terminal, puso las manos sobre la mesa, se encorvó y clavó los ojos sobre el aparato bancario, lo que trajo otro silencio largo.
Por fin de la terminal salió un papel y de Cabada un suspiro. “Aprobado, ya fregamos”, dijo en tono de broma con alivio. Los presentes rieron, mientras el presidente municipal y el de la Canaco salían de la tienda con sus compras en la mano.

mcoronado@redaccion.diario.com.mx
 

X