Maricela Morones/
El Diario
El Jardín de Niños Chihuahua trabaja por segundo año consecutivo en casas prestadas al suroriente de la ciudad, pero a su situación de falta de escuela se suma que no tienen calentones, lo que pone en crisis las actividades diarias.
Un alto número de madres de familia optan por no llevar a los pequeños a clases, porque pasan mucho frío.
Son unos 120 niños de entre 3 y 5 años de edad que fueron inscritos en este preescolar que carece de edificio propio. Los niños toman clases en seis casas vacías del fraccionamiento Cerradas de San Pedro, que les prestó la constructora Ruba.
Patricia Arreola Esparza, directora de la escuela, explicó que durante las mañanas los infantes se quejan continuamente del frío.
El ciclo pasado la mesa directiva de padres de familia decidió comprar seis minicalentones eléctricos pero el poco calor que emanan no mitiga las bajas temperaturas.
“Hay veces que solamente vienen cinco de 17 alumnos por cada grupo. Y no podemos exigir que los niños vengan porque no tenemos cómo mantenerlos en condiciones óptimas”, refiere la directora.
Informa que durante el ciclo pasado el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife), les entregó seis calentones que no han podido colocar por falta de tubería y gas.
Con los pocos ingresos que lograron obtener por las cuotas voluntarias compraron material, pero no fue suficiente.
“No completamos todo lo que necesitábamos y pues ahí está todo guardado mientras los niños tienen frío”, lamentó la directora.
“Las maestras hacen todo lo posible por mantener concentrados y que olviden un poquito el clima pero a veces es casi imposible”, destacó.
Dijo que por dos semanas consecutivas se ha acercado a la Secretaría de Educación y Deporte (SED) para gestionar el terreno, pero no han obtenido respuesta.
Judith Soto Moreno, titular de la SED, comentó ayer que evaluará la situación. “No es falta de atención pero en muchas ocasiones no están dentro de nuestro control”, dijo.
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