Fernando Aguilar/
El Diario
Seis días después de la tormenta que “golpeó” con fuerza a la región, habitantes del norponiente de la ciudad todavía sufrían ayer los estragos del lodo que sepultó los patios de sus viviendas y algunas calles de ese sector.
El agua de lluvia que corrió a lo largo de aquellos arroyos naturales convertidos en vialidades dejó a su paso mil 400 toneladas de tierra de arrastre, indican datos de la Dirección de Servicios Públicos Municipales.
Por ese motivo, cuadrillas de la dependencia continúan quitando ese material de las calles para llevarlo al relleno sanitario.
El Diario recorrió el Arroyo de las Víboras y pudo constatar que los trabajadores de la Dirección de Limpia –dependiente de Servicios Públicos Municipales– laboraban para atender la problemática.
De acuerdo con Raúl Rodríguez Santillanes, director de Servicios Públicos Municipales, las cuadrillas rehabilitan esa zona desde el viernes pasado y, hasta el martes pasado, habían podido retirar de ella las primeras 510 toneladas de tierra.
Lo mismo ocurre en otros puntos aledaños como la intersección de la avenida División del Norte y la calle Isla Caledonia, en la colonia Guadalajara Izquierda.
Ahí, Antonio Rodríguez y otro hombre trabajan de manera voluntaria desde las 8 de la mañana para quitar el lodo que se acumuló en ese cruce.
“Ahorita ya pasan mejor los vehículos”, dijo Rodríguez ayer al mediodía. “Ya no se tardan. Los vehículos batallaban, la suspensión se ‘madreaba’. Ahorita ya hasta los carros más chiquitos pasan más rápido. Pero sí estaba feo. Esto lo hacemos para darle un bien a la gente y por si ellos voluntariamente nos quieren dar para una soda”.
Al mismo tiempo, empleados de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) se presentaron en el Arroyo del Mimbre –localizado en la colonia Felipe Ángeles– para atender algunas alcantarillas tapadas por la tierra que cayó en ellas.
De ello fue testigo María Isabel Herrera, una vecina de la calle, quien lamenta que, a casi una semana del fenómeno natural, la vialidad, una que conduce hacia el camino que conduce a Anapra, permanezca en malas condiciones debido al lodo que contiene.
“Se puso bien feo. Todas las alcantarillas se taparon. La tormenta estuvo horrible porque subió mucho el agua y se nos metió la tierra ‘de pilón’. Los muchachos andaban quitando la tierra el lunes, pero no hicieron nada y apenas se quitó el martes y ya está así otra vez. Siempre hay agua tirada”, dijo la mujer.
El titular de Servicios Públicos Municipales indicó que la dependencia a su cargo también apoya a otras colonias de la ciudad como Anapra, Riberas del Bravo y Tierra Nueva, pues también sufrieron severas afectaciones con la supercélula de viernes 4 de noviembre.
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