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Bajo el lodo, tres días después

Alicia Fernández/
El Diario

2016-11-07

Pese a que el departamento de Limpia del Municipio se acercó al norponiente de la ciudad para retirar el escombro y la tierra arrastrada por la lluvia del viernes, la zona permanece vulnerable.

Raúl Rodríguez Santillanes, director de Servicios Públicos, dijo que 35 empleados fueron designados a llevar vehículos y herramientas para acarrear la basura de la avenida Bernardo Norzagaray, los alrededores del monumento Nuevo Ciudadano (del cigarro) y el Arroyo de las Víboras.
Operativos como este se han plantado en diversas ocasiones en la misma zona, donde las lluvias causan estragos al llevarse a su paso todo lo que encuentran, destruyen la infraestructura urbana, provocan daños a las viviendas, así como pérdidas materiales y humanas.
El 8 de septiembre, retiraron 400 toneladas de tierra de arrastre, luego de que se presentara un episodio de lluvia.
El 24 de agosto una familia quedó atrapada en un vehículo que era arrastrado por la corriente, y que gracias a los vecinos se salvaron de sufrir un incidente mayor. En esta ocasión una mujer murió por un paro cardiaco y su fallecimiento fue ligado por las autoridades a la tormenta y granizo, mientras que la necropsia de un hombre estaba pendiente.
En la zona es evidente que se requerirá una reparación mayor, ya que las banquetas se levantaron con la corriente del agua y en algunos puntos los hundimientos hacen intransitable la zona.
Como es el caso del área ubicada en el Arroyo de las Víboras, entre las calles Mimbre y Amapolas, en la colonia Felipe Ángeles, donde Alejandro Gómez Martínez tiene su domicilio y presenció el paso del agua.
“Los vecinos están asustados, no podemos pasar para allá cuando llueve, prácticamente no podemos pasar para ningún lado”, mencionó Gómez Martínez, quien asegura que sufren el riesgo de quedar atrapados. “Tumbó las planchas (de cemento) por la presión del agua, se trae tambos, se trae de todo”, hasta perros.
La corriente del agua que toma su cauce justo enfrente de su casa dejó las paredes de su vivienda remojadas, “muchos carros se quedaron ahí también”, agregó.
La banqueta quedó destrozada, y la escalera que les permitía bajar para cruzar la calle incompleta, en la orilla se observa una cuarteadura en el cemento, Alejandro cree que no tardará mucho en caerse.
En el hundimiento de más de 20 metros de largo por lo que abarca el carril de norte a sur quedó el cadáver de un cerdo que murió ahogado, aún se observa agua y se encuentra al menos medio metro por debajo del nivel del pavimento.
Al hacer un recorrido por el viaducto Díaz Ordaz, gran parte de la arteria aún se encontraba con una capa de agua fluyendo y con tapas de alcantarilla a los lados.
Ayer a eso del mediodía, justo antes de llegar al monumento que parece un enorme cigarro, las camionetas de la JMAS cerraron la circulación de un carril para “darle mantenimiento a las alcantarillas”.
Al cruzar la calle que va de poniente a oriente también funcionó solamente un carril, ya que el resto de la vía se encontraba aún con una capa de lodo de al menos 30 centímetros.
Tierra de arrastre, basura, llantas y maleza son parte de los desechos retirados. “Pedimos a quienes tengan que transitar por esta zona, extremar sus precauciones”, informó Rodríguez Santillanes.

afernandez@redaccion.diario.com.mx

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