Cinthya Ávila/
El Diario
Propietarios de automóviles que sufrieron daños por el granizo del viernes saturaron ayer oficinas de compañías aseguradoras, para hacer válida la prima.
Abolladuras en la carrocería y vidrios fueron los principales reclamos de los guiadores.
Claudia Sánchez, una de las afectadas, dijo que la granizada dañó la parte delantera de su vehículo modelo 2016, que adquirió hace apenas un año.
“El viernes hablé, pero me dijeron que por la contingencia no había ajustadores y que me presentara el sábado en las oficinas”, mencionó.
Desde antes de las 9 de la mañana los interesados arribaron a las instalaciones de la compañía Quálitas, ubicada en el
La fila era de más de 50 personas y se extendió hasta el exterior del establecimiento por el cúmulo de gente.
Quienes acudieron incluso tuvieron que usar estacionamientos de negocios aledaños.
Los autos dañados tenían marcas del granizo en el cofre y cajuela, así como cristales estrellados.
Cada persona que era atendida salía en compañía de un ajustador, quien tomaba fotografías y datos de los desperfectos.
Zoila Ríos, quien también se presentó a exigir su seguro, comentó que tenía ya más de 20 minutos en espera. Su vehículo tenía hundimientos en casi toda la cubierta.
Recordó que en la granizada del año pasado le sucedió lo mismo y la empresa sí cubrió los daños, pero tardó varias semanas en hacer las reparaciones.
Personal de la aseguradora comentó a los propietarios que se hará una evaluación de cada caso y se aplicará el instrumento por concepto de desastres.
Sin embargo, datos de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac) refieren que en la contingencia anterior, que ocurrió en noviembre de 2015, algunos procesos de restauración demoraron varios meses.
La razón fue que en aquel entonces 3 mil usuarios de dicho servicio demandaban compostura, y la capacidad de respuesta de los talleres de la ciudad era de 50 unidades por semana. (Cinthya Ávila / El Diario)
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