Fernando Aguilar/
El Diario
Luego de la granizada que se registró el viernes, un grupo de cristianos evangélicos observaron cómo la plaza del Monumento a Benito Juárez quedó encharcada y decidieron limpiarla como una muestra de solidaridad con la ciudadanía.
Los religiosos llegaron al punto, ubicado sobre la avenida Vicente Guerrero y la calle Constitución, a las 8 de la mañana y, según pudo constatarse en un recorrido posterior, lo dejaron ordenado.
De acuerdo con Joel Palomino, pastor de La Roca de Salvación, los fieles de ese templo y los de La Potencia de Dios fueron quienes se juntaron para llevar a cabo esta tarea.
“El Monumento estaba verdaderamente hecho un desastre”, dijo. “Ciertamente que contribuyó mucho la lluvia y el granizo. Pero también encontramos mucha basura. Hemos estado juntando por todos lados”.
Indicó que aun cuando no se trata de una campaña, la idea es realizar este tipo de actividades en otros sitios de la ciudad otros fines de semana.
Miembros de estas congregaciones también acudieron a otros lugares como Zaragoza, el Umbral del Milenio y los miradores del Camino Real, aunque en esos casos no para llevar a cabo acciones de rehabilitación, sino únicamente para orar.
“Nosotros decidimos que no sólo bastaba con orar, sino que quisimos hacer algo a favor de la familia. Creo que este es el principio de algo que vamos a hacer otros días en el Centro de la ciudad”.
Según el pastor, el granizo dejó grandes afectaciones en los árboles, una cuestión que, sin embargo, es ajena a las condiciones en que hallaron la plaza.
“La electricidad está sumamente mala. Creo que deben contratar a alguien que sepa de eso para que haga los ajustes necesarios”, denunció el religioso.
Una visita por la zona permitió constatar que decenas de hombres y mujeres llevaron escobas, picos, palas, recogedores y bolsas de basura para hacer estas labores que concluyeron cerca de las 2 de la tarde. (Fernando Aguilar / El Diario)
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