Fernando Aguilar/
El Diario
El Umbral del Milenio recibió ayer una capa de pintura que le revivió su color amarillo y cubrió completamente el grafiti de que ha sido objeto.
Una cuadrilla de empleados del Municipio echaron mano de rodillos, cubetas y brochas para remozar la estructura, que tenía varios años sin recibir mantenimiento de ese tipo.
Raúl Rodríguez Santillanes, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que cinco trabajadores llegaron muy temprano hasta donde se localiza el monumento, en la entrada sur de la ciudad, para iniciar las labores de limpieza.
El proceso, indicó, inició con la aplicación de un químico especial que permite quitar los rayones, continuó con la limpieza del área a base de agua a presión y concluyó con la aplicación de pintura.
El mensaje que una familia dejó sobre sus paredes, no obstante, desapareció al menos desde el viernes pasado, según constató El Diario.
De hecho, había sido eliminado con pintura de un tono amarillo diferente al que decoraba las partes más altas de la escultura, aunque, en esa ocasión, todavía podía distinguirse el color negro del marcador que los responsables usaron para rayar.
“Aquí estuvo la familia Serrano Hernández”, se leía y luego estaba la fecha: domingo 23 de octubre.
Antes de que fuera remozada por la Dirección de Servicios Públicos Municipales, la obra, considerada como un símbolo de la frontera, tenía encima una gran cantidad de textos, fechas, dibujos e incluso recados que hacían referencia a supuestos servicios sexuales acompañados de números telefónicos.
El Umbral del Milenio es una creación del artista Pedro Francisco, fue construida por instrucciones del entonces presidente municipal entre 1998 y 2001, Gustavo Elizondo Aguilar.
La pieza pesa unas 60 toneladas porque está hecha con base de placa metálica y fue inaugurada el 30 de mayo de 2001.
Ícono de Juárez