Francisco Chávez/
El Diario
La operatividad de las células criminales en Ciudad Juárez se ha diversificado, lo que les ha permitido continuar con sus operaciones ilícitas y a la vez perpetrar el exterminio de grupos rivales, aseguró Jorge Enrique González Nicolás, secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Muestra de ello, es que han sido mínimos los arrestos de sicarios durante las ejecuciones, de acuerdo con reportes de los cuerpos policiacos, explicó.
Los pistoleros a sueldo son citados en un punto en específico, dándole detalles y características de la víctima; posteriormente un grupo armado lo ubica y le proporciona el arma de fuego; finalmente éste comete el crimen y regresa el arma homicida al comando que se da a la fuga, mientras el sicario huye a pie, desapercibido, reveló.
“Recordemos que cuando hay un homicidio, los delincuentes previamente transportan las armas, previamente circulan las armas de fuego. Después de cometido el hecho, también hay quienes les retiran las armas y las llevan a otra parte”, dijo el jefe policiaco.
Refirió que los ataques directos entre comandos —como los ocurridos en los años de mayor violencia en esta frontera— quedaron atrás. Ahora las células criminales tratan de cometer los homicidios de forma rápida y certera.
En el 2016 se contabilizan aquí 452 homicidios dolosos en los primeros 10 meses del año, mientras que en 2014 y 2015 la cifra roja cerró con 438 y 312 asesinatos, respectivamente; en este mes se han registrado 95 ejecuciones.
Un reporte en balística forense de la Fiscalía General del Estado Zona Norte reveló que durante los últimos tres meses, la mayoría de los homicidios en la ciudad tuvieron como característica disparos en la cabeza de las víctimas. Es decir, el sello del crimen organizado.
De un promedio de uno a dos disparos de arma de fuego por crimen, en julio, agosto, septiembre y octubre los asesinatos se dispararon a una tasa de cinco a 10 descargas en cada homicidio, refiere el reporte oficial.
Estadísticas de la Fiscalía Zona Norte arrojan que durante la semana del lunes 10 de octubre al domingo 16 —cuando dio inicio la nueva administración municipal—, se cometieron aquí 31 homicidios, que arrojaron en conjunto 165 evidencias balísticas, es decir, un promedio de 5.3 disparos por cada asesinato. Pero se han documentado casos en que se registran hasta 15 ó 20 disparos por cada ejecución.
En la escena del crimen predominó el arma de fuego calibre .9 milímetros, con el aseguramiento de 90 casquillos tan sólo en esa semana: le siguió el calibre .40, con 41 casquillos; 28 evidencias balísticas más de calibre .45; y seis disparos de calibre .380, de acuerdo con el reporte forense.
Jorge Enrique González Nicolás, secretario de Seguridad Pública Municipal, anunció la creación de un nuevo grupo de inteligencia dentro de la Policía Municipal, el cual tendrá como fin la prevención de delitos, especializado en diversas áreas.
Para ello, dijo, se pedirá el apoyo de autoridades de Estados Unidos en la capacitación de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
“Estamos preparando un grupo de inteligencia preventiva, que necesitamos que las autoridades americanas nos apoyen, para irlos capacitando”, dijo.
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