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El Diario
El disparo de ejecuciones y el modo en que se cometen los crímenes, volvieron a encender la alarma en la ciudad.
Ayer fue el día más violento del año al registrarse nueve homicidios, los cuales fueron cometidos en escasas horas por diversos sectores.
En 24 horas sumaron aquí y en Chihuahua 25 asesinatos, lo que significa que una persona fue ejecutada por hora.
Además los crímenes retraen escenarios que se creían ya superados, como las múltiples ejecuciones, ataques en la vía pública, la irrupción de grupos armados en viviendas y negocios y hasta un decapitado.
Los asesinatos en Juárez se recrudecieron mayormente en el último mes pues la cifra pasó de 55 en septiembre a 84 en 28 días de octubre, lo que significa un alza de 53 por ciento y del 163 por ciento respecto a enero, cuando se registraron sólo 32 homicidios. Esto sin contar los homicidios en el Valle.
En la ciudad de Chihuahua se repitió el patrón, de 39 asesinatos en septiembre se pasó a 67 en 28 días de octubre, que son 72% más, comparado con enero hay un aumento del 319 por ciento.
En todo el estado, la cifra de homicidios en lo que va del año asciende a mil 198, de los que 437 se cometieron sólo en Ciudad Juárez, según las estadísticas.
El fiscal general, César Augusto Peniche Espejel, atribuyó el fenómeno delictivo a la lucha por la venta de cristal, pero aseguró que Chihuahua no va a regresar a los niveles de violencia del año 2010.
En ninguno de los casos la Policía Municipal como autoridad preventiva reportó personas detenidas.
El seguimiento periodístico que se lleva de este delito, con base en datos de oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE), revela que octubre reporta únicamente tres días con saldo blanco, mientras que los días más violentos han sido el pasado 19 de octubre con siete crímenes y ayer con la cifra récord de nueve ejecutados.
Cifras oficiales de la FGE indican que, de continuar la actual escalada violenta, Juárez alcanzará los 12 mil asesinatos en una década. Actualmente registra 11 mil 917 homicidios dolosos desde el primero de enero de 2007 hasta ayer.
Droga con mayores ganancias
El fiscal general, César Augusto Peniche Espejel, dijo en conferencia de prensa que el pico de violencia lo observan desde febrero pasado.
“Esta degradación no es un fenómeno que se haya presentando en las últimas semanas, sino que es continuidad de un fenómeno que viene de más de seis meses de duración”, destacó.
Dijo que la violencia en las últimas semanas está relacionada con la pugna entre tres bandas que rivalizan por el control del mercado del cristal.
Agregó que las siete personas asesinadas en el motel Alfer el jueves eran parte de una de esas bandas.
El comportamiento de los últimos homicidios en Chihuahua y en Ciudad Juárez son muy similares, dijo el funcionario, ya que entre las víctimas y detenidos hay consumidores o vendedores de cristal.
“Es más económica y de más rápida adicción, lo que representa una mayor utilidad a los vendedores porque es más fácil colocarla y se acomoda a cualquier estrato social", explicó Peniche Espejel.
Aseveró que ya tienen más o menos trazada la ruta por la que llega la droga y trabajan sobre ésta para dar no sólo con quien “mueve” la droga en la entidad, sino con personas de más alta jerarquía.
Las armas que han decomisado o utilizado los sicarios en los últimos hechos delictivos son calibre 45, 40 o 9 milímetros, pero en los hechos del jueves detectaron armas largas como cuernos de chivo, que son más letales.
El funcionario dijo que la Fiscalía General del Estado se mantiene reforzando las estrategias para disminuir los homicidios, desmantelando las bandas delictivas que operan en la entidad.
Informó que la estrategia se da en un aumento a las labores de patrullaje en los tres niveles de gobierno con reacciones inmediatas ante cualquier suceso.
Explicó que se reactivarán las áreas de inteligencia con información de los últimos aseguramientos, donde ha habido detenidos “para elaborar redes de vínculos investigación con otras personas”.
“Ya tenemos gente identificada, tanto de los vendedores de droga y de quienes están participando en estratos superiores de esas organizaciones delictivas”, dijo Augusto Peniche.
Indicó que no hay retenes fijos, sino filtros selectivos y aleatorios para contener tanto el movimiento de droga como de personas vinculadas a la venta y consumo de la misma.
Alcanza a paramédicos
La violencia que se registra en la ciudad y las comunidades del Valle, alcanzó a los cuerpos de rescate, que han manifestado su temor por la presencia los grupos del crimen organizado que les impiden atender a heridos de bala y personas quemadas derivados de hechos violentos.
La noche del jueves en el municipio de Guadalupe dos hombres fueron emboscados en un presunto retén instalado por un grupo delictivo.
Los lesionados alcanzaron a llegar a la clínica rural de ese municipio, mientras elementos del Ejército blindaron el hospital con personal y suspendieron la energía eléctrica de las vialidades aledañas para evitar que regresaran a rematar a los lesionados, cuyas identidades se omiten por razones de seguridad.
Posteriormente rescatistas de Ciudad Juárez acudieron por los heridos para trasladarlos a esta frontera para su atención médica.
“Ese es nuestro trabajo y lo tenemos que hacer, pero tomando precauciones”, han expresado los paramédicos.
Los protocolos de seguridad implementados aquí durante la narcoguerra fueron reforzados durante las últimas semanas, al grado de que paramédicos ya no se acercan a la escena de un crimen a menos de que esté resguardada por la Policía, dieron a conocer comandantes del Departamento de Rescate municipal y de la Cruz Roja que pidieron el anonimato por razones de seguridad. (Staff / El Diario)
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