Blanca Carmona/
El Diario
Al comprobarse la tortura, un tribunal federal anuló el fallo impuesto en el sistema de justicia estatal a un hombre que en marzo de 2014 fue encontrado culpable de extorsión aquí.
Los jueces federales ordenaron al Tribunal de Enjuiciamiento local revisar el caso y emitir una nueva sentencia contra Erick Beltrán Montelongo, quien resultó positivo al Protocolo de Estambul.
En la acusación presentada por el Ministerio Público se establece que Beltrán extorsionó a los propietarios de siete yonkes de la ciudad.
Cada negocio entregaba mil pesos y el dinero lo recibía Erick, pero se quedaba con mil pesos de lo recaudado y daba el resto a otra persona.
El acusado fue detenido el 29 de mayo de 2012 en el “Yonke Montelongo”, de la calle Ponciano Arriaga, donde laboraba.
El 7 de marzo del 2014 un Tribunal de Juicio Oral conformado por Emma Terán Murillo, Catalina Ruiz Pacheco y Myrna Luz Rocha Pineda, determinó que Beltrán Montelongo era culpable del delito de extorsión en calidad de cómplice auxiliador.
Su abogado interpuso un recurso de casación y solicitó el amparo. Entonces, el Tribunal de circuito federal resolvió anular el veredicto condenatorio y la sentencia impuesta.
Además pidió al Tribunal local que desahogara pruebas en relación a la tortura que se ejerció en su contra y que se diera vista al Ministerio Público de la Federación sobre la posible comisión del delito de tortura cometido en perjuicio del sentenciado.
Las pruebas desahogadas en audiencia de debate de juicio oral quedaron firmes.
El miércoles pasado, el Tribunal de Enjuiciamiento escuchó la declaración de un hombre que fue compañero de trabajo de Érick Beltrán.
Dijo que él fue detenido junto con el sentenciado y los agentes ministeriales les dieron tablazos, patadas, manotazos y a Beltrán le pusieron una bolsa en la cabeza para simular que lo iban a ahogar.
El Tribunal citó a otra audiencia para el 8 de noviembre a las 10 de la mañana a fin de escuchar los alegatos de clausura del juicio y luego emitirá un veredicto, en el que quedarán anuladas las pruebas obtenidas ilícitamente o a través de la tortura. (Blanca Carmona / El Diario)
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