Blanca Carmona/
El Diario
La mujer que el año pasado mató a golpes a su hija biológica de tan sólo 14 meses de nacida, al parecer porque no la amaba debido a que la niña padecía retraso mental, ayer fue sentenciada a 22 años de cárcel.
Ángela Marissa López Hernández aceptó su responsabilidad en el crimen de la pequeña Arlene Hernández López y se apegó a un procedimiento especial abreviado gracias a que el Ministerio Público (MP) tomó como punto de partida la pena mínima prevista para el delito, que son 30 años, y sobre ésta hizo una reducción y no pidió una sanción por la presunta ventaja con la que actuó la detenida.
A la diligencia acudió el padre de la víctima, David Hernández López, a quien el juez le preguntó si conocía sus derechos y si estaba de acuerdo con el castigo solicitado por el MP y él dijo estar conforme con la sentencia que incluye el pago de 350 mil pesos como indemnización por muerte y cuatro mil 999 pesos de gastos funerarios.
La primera cantidad era a favor de Hernández y la última para el Gobierno del Estado de Chihuahua que asumió los gastos funerarios.
David Hernández afirmó que daba por liquidada la cantidad, por lo que la sentenciada no está obligada a pagar la indemnización por muerte.
El homicidio de la bebé ocurrió entre el 10 y 11 de diciembre del 2015 en el interior de la casa familiar ubicada en la calle Fortín de la Soledad del fraccionamiento Morelos III.
Ahí, Ángela Marissa López le infringió diversos golpes provocándole un edema cerebral, traumatismo craneoencefálico y policontusiones.
“Al estarla cambiando empezó a llorar. Lo que hice después de que me desesperó es que la empecé a estrujar, a golpear. Pegándole con el puño cerrado en la cara, también en el cuerpecito, en distintas ocasiones. La sujeté de su ropita y la aventé contra la cama”, declaró Ángela después de que fue detenida en diciembre del 2015.
“Con una aguja le empecé a abrir el golpe para que saliera el líquido y como lloraba mientras le abría también le tapaba la boca para que no escuchara mi hermano. No dejé que mi hermano escuchara el llanto ni que viera a mi hija, no se dio cuenta del golpe”, afirmó en su declaración la madre homicida en relación a la lesión que presentaba la víctima en un ojo.
La pequeña Arlene Hernández, que nació a las 33 semanas de gestación, padecía retraso mental.
La menor fue encontrada sin vida el 16 de diciembre de ese año por su padre en la calle Fortín de la Soledad número 1252 esquina con Laguna Huyapan, de la colonia Morelos III.
Ayer, el juez de Control, Jorge González Rodríguez, le preguntó a López Hernández si aceptaba los datos de prueba reunidos en su contra por el MP, si renunciaba a su derecho a exigir un juicio oral y si conocía las implicaciones de lo anterior, ella respondió en un tono muy bajo que sí a todo.
bcarmona@redaccion.diario.com.mx
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