Abraham Rubio/
El Diario
Mientras que los ambulantes se vieron favorecidos con la erradicación del pago de permisos, el comercio formal continúa realizando trámites caros y tardados, coincidieron analistas y representantes de sectores académicos y sociales.
Para el mercadólogo Jesús Enrique Portillo Pizaña, director de la División de Emprendimiento y Desarrollo Social del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad Juárez, la disposición avalada por el Cabildo el martes fomenta la informalidad en la economía.
Además, consideró, el ambulantaje no es una opción positiva para la ciudad porque no abona ni a su desarrollo económico ni social, dado que no se refleja en impuestos que permitan mejorar la infraestructura urbana.
Opinó que otra razón es que, por lo general, detrás de los comerciantes que ofrecen sus productos en las calles se encuentran líderes sindicales, grupos que se benefician de estas acciones y “que están tomando ventaja de la ingenuidad de estas personas y explotándolas”.
Analistas señalaron que a pesar de que organizaciones empresariales y economistas dijeron que la decisión podría significar un beneficio social, debería de existir un control puesto que puede afectar a las empresas, que tienen que invertir en trámites más de 35 mil pesos.
“Es una ventaja para que aquellos que no puedan rentar un local, pero si va a haber una proliferación hay una desventaja para la gente que está formalmente establecida, y probablemente va a fomentar la informalidad”, afirmó el economista Luis Jesús Alamilla Ocaña.
De acuerdo con la clasificación Doing Business en México 2016 –informe del Banco Mundial–, en esta ciudad el promedio trámites que un empresario debe realizar para estar regulados son ocho.
Por ello, el documento ubica a Chihuahua –entidad representada por Ciudad Juárez– en los últimos lugares de ciudades propicias para abrir una empresa.
La eliminación del cobro de los permisos para ambulantes fijos y semifijos, ya sean de tipo anual, temporal o por día, fue aprobada el martes por el Cabildo.
La medida, dijo el alcalde Armando Cabada Alvídrez, busca evitar actos de corrupción entre los inspectores de la Dirección de Comercio y los solicitantes de las autorizaciones.
Hernán Ortiz Quintana, director de Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (Cimap), consideró que, aun cuando es un hecho que les favorece, la cancelación del cobro del permiso puede ayudar a regular de una mejor manera al ambulantaje.
“Tal vez simplificar los procesos y abaratar los costos permita que el comercio ambulante esté mucho más organizado que si se incrementa y se complica. Eso existe.
“Lo mejor es poder tenerlos en regla. Es una decisión difícil, pero a fin de cuentas para tomar esa decisión difícil es que le pagamos al Cabildo”, comentó.
El que estos mercaderes no paguen la licencia del Municipio representa para ellos una ventaja sobre quienes operan formalmente y, además de ser una competencia desleal, alienta el comercio informal, sostuvo a su vez Jorge Arturo Echavarría Cruz, presidente de la Barra y Colegio de Abogados de Ciudad Juárez.
Exigen regulación
Representantes de las cámaras empresariales de Ciudad Juárez comentaron que debe existir una regulación de los comerciantes tras la erradicación de los permisos para ambulantes fijos y semifijos.
“Yo no diría que le siguieran cobrando igual, a lo mejor una cuota muy pequeña, pero que sí existiera un control porque no se puede dejar nomás así abierto, no creo que sea el caso, para que exista el orden y una competencia leal”, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Jorge Eduardo Bermúdez Espinoza
Jesús Andrade Sánchez Mejorada, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), comentó que es necesario que se les asigne lugares y permisos sólo para los que cumplen sus obligaciones fiscales, que cumplan con requisitos legales de venta. (Abraham Rubio / Fernando Aguilar / El Diario)
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