Blanca Elizabeth Carmona/
El Diario
A gritos y frente al presunto responsable del crimen, una madre expresó el dolor de haber perdido a su hija de 14 años y pidió justicia.
La menor Nereyda Gaytán Medina fue asesinada en enero de 2014 e inhumada de forma clandestina en un cerro de la colonia Felipe Ángeles.
Ayer en la décima tercera sala de la “Ciudad Judicial” inició el juicio oral en contra del sospechoso, José Luis Suárez Rangel, alias “El Califas”, contra quien el Ministerio Público (MP) pide una pena de 60 años de cárcel.
Al rendir declaración María Isabel Medina Quintero, madre de la víctima, lo reconoció como el responsable del asesinato y le recriminó a gritos su presunta conducta y el comportamiento de su familia ante los hechos.
La madre narró que la última vez que vio con vida a su hija fue el 7 de enero de ese año cuando salió de su casa. Al día siguiente acudió a presentar la denuncia y las autoridades le pidieron que esperara 72 horas.
Después, contó, el 14 de enero recibió la llamada de una mujer que le aconsejó que buscara a Nereyda en el cerro y ella aviso a los agentes ministeriales que traían el caso además de aportarles datos sobre “El Califas”. Ese mismo día los elementos acudieron al Cereso 3 de Ciudad Juárez a buscar a Suarez Rangel quien unas horas antes había sido detenido como sospechoso del delito de extorsión y él proporcionó datos sobre donde había inhumado a su hija.
“Él está preso por extorsión, el 7 de enero estaba con mi hija y lo detuvieron en la mañana. Él mató a mi hija como a las 3 ó 4 de la mañana y luego fue y se bañó y se fue a extorsionar; a eso se dedicaba él. Mi vida ahora es diferente”, expresó María Isabel sin poder terminar la frase por las lágrimas.
En entrevista explicó que Nereyda tenía un hijo de siete meses de nacida al momento de ser asesinada, quien ya no la recuerda.
“Me la desaparecieron en los cerros, estoy pidiendo justicia”, indicó en entrevista y también ante el titular del Tribunal de Enjuiciamiento que preside el juicio oral marcado con el número 46/15.
Ayer además de la madre también compareció ante el Tribunal un primo del sospechoso, Mario Isaí Idrogo Rangel.
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