Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Dos restos óseos y prendas de vestir femeninas fue el resultado del segundo rastreo ciudadano realizado el sábado pasado en el arroyo El Navajo; en la búsqueda participaron 55 personas que fueron escoltadas por más de 40 elementos de la Policía Estatal Única (PEU) y dos peritos forenses.
La búsqueda que pretende dar paz y justicia a la familia de la menor Esmeralda Castillo Rincón, ha movilizado a decenas de personas y, de acuerdo a la información emitida ayer en conferencia de prensa, ya se invitó a participar a personal de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Uno de los objetivos del rastreo era buscar en zonas donde originalmente las autoridades de la Fiscalía no lo había hecho, yendo donde inicia el cauce del arroyo y nos dividimos en cinco grupos de 10 personas y un sexto grupo documentó la información del pozo”, dijo Karla Michelle Salas Ramírez, integrante del Grupo de Acción por los Derechos Humanos (GADH).
Dijo que hallaron dos restos óseos, uno en el cauce del río y otro junto a la carretera.
“Una de las lecciones que nos deja este rastreo es que a diferencia de lo que había mencionado la autoridad, de que los restos óseos eran traídos por el río, después del análisis que hacemos es que no, en realidad los cuerpos son arrojados en ese lugar donde son encontrados y algunos son llevados por los animales”, dijo la activista social.
Agregó que los grupos de criminales que operan en la zona llevan los cuerpos y ahí los abandonan.
Para el tercer rastreo ciudadano participará personal de la PGR, dijo David Peña, miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD).
lsosa@redaccion.diario.com.mx
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