Fernando Aguilar/
El Diario
Miembros de la agrupación Zombie Walk de Ciudad Juárez emprendieron ayer una colecta de alimentos no perecederos para beneficiar a unos 90 niños de La Gracia, un comedor infantil que se localiza en el suroriente de la ciudad, donde atiende a menores que viven en condiciones precarias.
En una plaza comercial ubicada en el área del Pronaf, cinco maquillistas caracterizaron a las personas como muertos vivientes a cambio de latas de elotes y salsas de tomate, bolsas de frijol y arroz, cajas de cereal y avena, azúcar, aceite y otros comestibles de ese tipo.
Se trata de una campaña anual que atrae a cientos de niños desde hace seis años e inculca en ellos el espíritu de la generosidad y la solidaridad, explicó Cristina Marell Saucedo García, coordinadora de la actividad, que culminó por la tarde con una apocalíptica marcha en la Plaza de la Mexicanidad.
“Lo hacemos porque vemos la necesidad”, dijo Saucedo García. “Muchos de nosotros somos padres y no nos gustaría ver a nuestros hijos en situaciones como las que vemos en estos albergues y orfanatos. Nos gratifica ver la sonrisa de los niños. Sabemos que no es un alimento que les vaya a durar años, pero sí es algo seguro para unos días”.
De acuerdo con ella, la razón por la cual esta marcha gira en torno a los zombies es que, popularmente, se entiende que ellos no se agreden unos a otros, trabajan en equipo y persiguen un mismo fin.
El año pasado, por ejemplo, la iniciativa logró llenar cinco carritos de supermercado con los víveres que aportaron unas 200 personas.
Magali Villezcas, una de las maquillistas, detalló que a los donadores se les aplicó primero una base de pintura –por lo general verde o blanca– y después se les trazó un diseño personalizado utilizando distintos pigmentos y geles para simular cortes y heridas.
El comedor infantil La Gracia da sus servicios en Villas de Alcalá, un desarrollo habitacional construido en medio del desierto del suroriente de Ciudad Juárez, donde existen, de acuerdo con datos del último Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al menos 759 viviendas desocupadas.
Ahí comen menores que viven también en otros fraccionamientos inmersos en los mismos problemas: San José, Senderos del Sol y Misiones de Creel, por ejemplo. (Fernando Aguilar/ El Diario)
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