Luz Sosa/G. Minjáres/
El Diario
Mientras Contraloría de Municipio indaga la adquisición de despensas caducas que fueron localizadas en una bodega del DIF, la exdirectora de ese organismo local, Ludmila Chávez Rodríguez, aseguró que los víveres que dejaron al terminar la Administración estaban en buen estado y descartó haber repartido alimento contaminado a los beneficiarios de programas sociales.
La contralora, Flor Cuevas, recaba evidencias para proceder penalmente contra quien resulte responsable, dio a conocer ayer el alcalde Armando Cabada Alvídrez.
“Está viendo cómo se constituye una denuncia formal, porque es un crimen el desperdicio de esas despensas y se tiene que investigar a fondo qué fue lo que pasó, cómo las adquirieron, si ya venían contaminadas o no, o si se distribuyeron inclusive”, expuso el presidente municipal.
Dijo que es factible que los alimentos en estado de descomposición hayan sido distribuidos entre la población vulnerable, ya que faltan cinco mil despensas.
“Recordemos que de la cantidad original faltan 5 mil despensas y no sabemos si se distribuyeron. Sí pudiera ser”, precisó.
Al respecto, Chávez Rodríguez explicó que los comestibles se revisaron de manera oportuna cuando llegaron a la ciudad y no se encontraron caducos ni en mal estado o contaminados con gorgojos, como también lo testificaron los nuevos directores del DIF cuando asumieron el cargo el 10 de octubre.
Reveló que los alimentos se localizan en una bodega que carece de las condiciones adecuadas para su almacenamiento, lugar que se construyó bajo la dirección de la propia Marisela Vega Guerrero, quien fue removida de su cargo en agosto de este año y reinstalada con el nuevo Gobierno Municipal que encabeza Armando Cabada.
Por lo que atribuyó esta situación a una mala intención de Vega Guerrero porque también fue ella la que firmó el contrato con el DIF estatal para la entrega de las despensas, conoce el proceso completo de la revisión de los alimentos y el personal encargado de esas áreas es con el que ella trabajó.
“No entiendo cuál sea el objetivo de todo esto, a lo mejor sería aventurado decir que hay mala intención, pero no la puedo entender de otra manera porque ella conocía perfectamente el proceso y la persona que trabaja en el DIF recibiendo el alimento es el que ella dejó, yo no cambié a nadie”, sostuvo la exfuncionaria.
Mencionó que la bodega donde se guardan los alimentos no cuenta con las condiciones adecuadas para almacenar los comestibles, lo que en su momento también había advertido la Coespris y hasta Protección Civil.
“Es una bodega que no tiene aire, ahí hubo un archivo muerto, hubo papeles en la gestión en la que ella (Marisela) estuvo ahí y hubo plaga de ratones porque lo que se empezó a fumigar de manera mensual y nosotros buscamos mantener la higiene en el lugar”, afirmó.
La extitular del DIF consideró que estas condiciones pudieron haber influido en que se echaran a perder los alimentos, pero dijo que eso lo deberán determinar las instancias correspondientes.
Explicó que las despensas se compran al DIF estatal mediante un convenio que la misma Vega Guerrero firmó para todo el trienio de 2013 a 2016 y la dotación se hacía cada dos meses.
Agregó que la remesa correspondiente al mes de agosto debió haber llegado entre el 1 y 8 de ese mes, pero llegó con retraso, entre el 22 y el 28 de agosto, por circunstancias del DIF estatal con sus proveedores.
“Por eso me correspondió a mi recibirlas y pedir que se llevará a cabo la metodología que se realiza de manera sistemática, que consiste en hacer un muestreo de los alimentos, y fue cuando se encontró que venían contaminadas algunas despensas, por lo que se regresó toda la remesa al DIF estatal para que la sustituyeran por una nueva”, dijo.
Mencionó que la nueva remesa llegó la última semana de septiembre y se volvió a hacer el muestreo en el que se encontró que las despensas estaban en condiciones idóneas y se entregan las que correspondían a programas específicos.
Los alimentos perecederos estaban contenidos en bolsas de plástico y tenían gorgojo, lama y algunas latas reventadas, por lo que serán destruidas, sentenció Cabada Alvídrez.
“Están contaminadas y nosotros no las vamos a distribuir contaminadas, eso es un crimen”, dijo.
Ayer, durante la conferencia de prensa el alcalde exoneró de responsabilidad a la actual directora del DIF Municipal, Marisela Vega, que ocupó este mismo cargo en la administración de Enrique Serrano, al asegurar que ella estaba fuera del Gobierno cuando llegaron fueron adquiridas las despensas.
“Esta compra no estaba dentro de nuestra competencia ni de la actual directora Marisela Vega, porque fue precisamente un día después de que a ella le pidieron su renuncia y se da cuando ella esta estaba ausente de la administración”, aseguró el edil..
Dijo que un día después de la salida de Vega Guerrero se dio la orden de compra y las despensas llegaron en los días posteriores, en total eran 11 mil 700 despensas y faltan cinco mil, las cuales, reiteró, es factible que hayan sido distribuidas.
Personal del DIF comentó bajo la condición de anonimato que la bodega se construyó en el 2014 en el terreno aledaño a las oficinas, donde también se estacionan lo vehículos oficiales y es propiedad de un particular con el que se firmó un comodato, porque anteriormente se almacenaban en cajas de tráileres y se pagaba renta de hasta 30 mil pesos mensuales.
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