Fernando Aguilar/
El Diario
La aguja penetra la piel de Genoveva Palacios, sentada sobre una silla reclinable en un cuarto frío y perturbada por su nerviosismo. Lentamente, el dispositivo comienza a ser operado y la despoja de unos cuantos mililitros de sí, sin que el piquete la incomode más de lo que pensaba.
La venopunción no le produce a la mujer el terror que ella esperaba y tampoco le hace sentir el dolor que creía iba a experimentar. La deja, en cambio, con una agradable sensación.
Genoveva se queda con la satisfacción de que, en el futuro, la sangre de la que se ha desprendido servirá para prolongar la vida de una persona afligida por el cáncer.
Junto con la de otros donadores altruistas, su muestra será almacenada en el Banco de Sangre de la Jurisdicción Sanitaria II, lista para cuando sea requerida por su hermana, Antonia, o por alguno de los 43 pacientes que ahora mismo se enfrentan a ese mal con el apoyo de Aprocáncer.
Sanjuana Trujillo Hernández, trabajadora social de esa organización civil, dijo que esta campaña, la primera que organizan en su historia, persigue el fin de acumular una reserva del tejido conectivo líquido en aquel almacén para evitarles a los pacientes una larga búsqueda de él en el momento en que lo necesiten.
“Recolectar toda esta sangre es de mucha importancia porque, en las quimioterapias, la hemoglobina de los pacientes baja. El médico no puede continuar aplicando el tratamiento hasta que se recuperen. Les manda transfundir sangre y en algunos casos, se tardan semanas en conseguir a los donadores y los recursos para ponerla”, explicó.
Ubicado en la calle Sierra de Juárez 5425 de la colonia La Cuesta, el depósito sirve a la población juarense y a la de los municipios de Guadalupe y Ahumada.
Linda Sepúlveda Martínez, vocera de la Jurisdicción Sanitaria II, indicó que esta infraestructura logró captar el año pasado a más de 8 mil donadores y fue capaz de transfundir más de 22 mil compuestos de sangre.
Datos oficiales señalan que en el norte del país los de tipo O positivo son más comunes, mientras que los que con más dificultad se hallan son los compuestos Rh negativo.
“El banco de sangre cuenta con un laboratorio de alta especialidad, lo que permite detectar en tiempo algunos padecimientos transmisibles como lo son el VIH, sífilis y otras enfermedades infectocontagiosas”, indicó la portavoz en un comunicado.
De acuerdo con información provista por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo regular a cada persona le es extraída una muestra de 450 mililitros, una cantidad que, al ser fraccionada, puede ser aprovechada para obtener hasta cuatro componentes: concentrados plaquetarios, concentrado eritrocitario, plasma y crioprecipitados.
Entre familiares de pacientes y otras personas, al menos 124 voluntarios se habían registrado en los días pasados para sumarse a la iniciativa de Aprocáncer, dio a conocer la trabajadora social del organismo.
Además de Genoveva, una de ellas fue Miriam Campa, una mujer que accedió a donar sangre motivada por la idea de ayudar a su tía.
“Yo decidí venir porque mi tía es paciente de Aprocáncer. Desde que ella empezó con su cáncer nosotros hemos sentido en carne propia lo que es la enfermedad. Aunque la sangre no sea específicamente para ella, es una satisfacción muy grande saber que puedes ayudar con un poquito”, contó la donadora voluntaria.
Según ha informado el Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea, Chihuahua ocupa el primer lugar en la donación voluntaria y altruista de este tejido con respecto al resto de las entidades del país. (Fernando Aguilar/El Diario)
faguilar@redaccion.diario.com.mx