Fernando Aguilar/
El Diario
Si se hubiera dejado vencer por la vergüenza, probablemente Teresa Carrasco hoy no estaría viva para contar que sus días comenzaron a cambiar el día en que mientras se bañaba al pasar la barra de jabón por su seno se dio cuenta de que tenía una bolita.
Sin poder contener el llanto, la mujer de 50 años recuerda todo lo que vivió a partir de ahí, pero al mismo tiempo dice estar consciente de que lo que le salvó la vida fue que se animó a contarle lo que descubrió a la doctora, con quien tenía una cita dos días después.
“A causa de la pena uno puede llegar hasta a la muerte. Y todavía tenemos por quién luchar: por nuestros hijos”, expresó.
“Vale más que se detecte a tiempo y con el medicamento es posible seguir adelante”, comenta Teresa, quien está a punto de concluir el tratamiento que recibe cada seis meses en Chihuahua.
El caso de esta mujer es una prueba de que la detección temprana es un factor importante para frenar la mortalidad por este tipo de cáncer, consideran los médicos de la Jurisdicción Sanitaria II.
Cifras de la Secretaría de Salud del Gobierno estatal señalan que en lo que va del año han sido realizadas 5 mil 968 mastografías, de las que sólo 56 han resultado positivas.
De acuerdo con esa misma fuente, el año pasado los servicios de salud practicaron 7 mil 770 estudios de este tipo, de los que 83 dieron positivo.
El cáncer de mama es en el mundo la primera causa de muerte en la mujer y en México, el segundo en aparición después del cervicouterino, expone José Armando Duarte Gómez, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Zona (HGZ) 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Es importante hacerle saber a la población que simplemente en 2015 se registraron 24 mil nuevos casos en el país. Esto equivale a uno cada 22 minutos. Dentro del estado, la prevalencia es de 20 a 23 casos por cada 100 mil mujeres”, indica el especialista.
Leticia Chavarría Villa, directora de la Jurisdicción Sanitaria II, explica que si se detecta a tiempo las posibilidades de supervivencia son muy altas.
En Ciudad Juárez, tres mastógrafos les permiten a los médicos hacer el diagnóstico: uno que se ubica en el centro de salud Águilas de Zaragoza, otro que está en el de Colinas de Juárez y uno más que opera en la Unidad de Especialidades Médicas para la Detección y Diagnóstico del Cáncer de Mama (Dedicam)
El tratamiento, en términos generales, es gratuito, pues las beneficiarias del Seguro Popular son enviadas a la ciudad de Chihuahua para recibirlo allá y las que están afiliadas a una institución de salud, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), son remitidas a ella.
“Yo quiero decir que todas las mujeres continuemos con esto aunque nos dé pena”, comenta Teresa. “¡Que no nos dé pena! Nadie somos perfectos en esta vida. Vale más que se detecte con tiempo”.
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