Salvador Castro/
El Diario
A dos semanas de que tomó posesión el nuevo Gobierno del Estado, la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte está acéfala a pesar de que los hechos violentos han tenido una tendencia al alza en esta ciudad y en el Valle.
El fiscal Enrique Villarreal Macías estuvo al frente de la dependencia hasta el pasado 4 de octubre, pero hasta ayer nadie lo había relevado y únicamente se nombró al comandante primero Alberto González González al mando de la Policía Ministerial para los municipios de Juárez, Ahumada y el Valle.
La falta de mando principal en la dependencia, ha permitido a los oficiales trabajen a su ritmo, según pudo constatar El Diario con un recorrido por las Unidades de Delitos.
Uno de los principales problemas que enfrenta el comandante González González –proveniente de Parral–, es la falta de recursos para el combustible de las patrullas, ya que el recorte de presupuesto que se presenta dentro de la Fiscalía General del Estado (FGE) orilló a que agentes dejaran de atender emergencias e incluso pusieran dinero de su bolsa para comprar gasolina y las reparaciones para poder salir a trabajar.
Al inicio de la administración estatal el pasado 4 de octubre se registraron hechos violentos que dejaron un saldo de varios muertos en San Agustín y en Praxedis G. Guerrero, por lo que la población vive atemorizada e incluso los padres de familia no enviaron a sus hijos a la escuela primaria y secundaria.
El sábado ocho de octubre, tres hombres fueron ejecutados y tres mujeres resultaron lesionadas en el interior de un bar ubicado en la avenida Manuel Gómez Morín.
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