Fernando Aguilar/
El Diario
Los padecimientos respiratorios comenzaron a repuntar desde la semana pasada en las unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad, de modo que ese organismo llamó a tomar en cuenta medidas para prevenirlos.
Óscar Rafael Contreras López, supervisor de Epidemiología del Instituto en Ciudad Juárez, indicó que durante la segunda semana de octubre, los médicos familiares atendieron mil 50 casos de infecciones respiratorias agudas, un incremento del 22 por ciento en relación con los 860 que fueron atendidos la semana anterior.
Los factores que inciden en este incremento son el ligero pero sostenido descenso de la temperatura que se presenta como consecuencia del otoño, la humedad que todavía prevalece en la región y la frescura de la noche.
De acuerdo con Contreras López, quien exhortó a la población a no automedicarse, una de las medidas más importantes es, como siempre, evitar los cambios bruscos de temperatura.
Otras son consumir frutas y verduras ricas en vitamina C, abrigarse por las mañanas y las noches y no exponerse a los agentes que provocan irritación, como maleza, polen y vientos.
Por otro lado, las personas que son conscientes de que el otoño suele desencadenar sus alergias deben evitar exponerse a esas variaciones de la temperatura, a la maleza, a los polvos y a otros elementos como el polen, pues todas estas variables exacerban sus molestias.
El supervisor de Epidemiología del IMSS dijo que las enfermedades respiratorias que tienen mayor prevalencia son la rinitis y el asma bronquial, padecimientos que, explicó, responden a estímulos como el frío, la humedad, la contaminación ambiental, el pelo de animales, el polvo que existe en la casa, el polen y los fuertes aromas de algunos productos químicos.
Si no se trata, dijo, la rinitis puede convertirse en una otitis y sinusitis, mientras que si el asma se complica por la acción de agentes infecciosos pueden derivar en enfermedades como bronconeumonía o neumonía.
Las crisis de asma tienen como características síntomas como la tos, silbidos en el pecho, secreciones o flemas y fatiga, los cuales, si no son atendidos, se transforman en otros como obstrucción del pecho, sensación de ahogo y tos que no desaparece. (Fernando Aguilar / El Diario)
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