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El Diario
El contador público y maestro en finanzas, Daniel Caraveo Trevizo, fue encontrado culpable de haber participado en el secuestro de un menor de edad.
Un Tribunal de Enjuiciamiento —conformado por los jueces Myrna Luz Rocha Pineda, María Isela Vázquez Granados y Jesús Manuel Medina— determinó que eran ilegales varias pruebas y las anuló. Sin embargo, consideró suficiente la declaración de la víctima, quien reconoció a Caraveo como uno de los participantes en su plagio, para emitir un veredicto condenatorio.
Las pruebas consideradas ilícitas son las declaraciones de los agentes ministeriales que detuvieron a Caraveo, entre otras pruebas.
Horas antes del fallo Caraveo Trevizo afirmó ser inocente.
El profesionista dijo que al momento de su detención era dueño de una compañía de transporte que él inició en El Paso, Texas, ciudad donde vivía al contar con una visa de inversionista e indicó que su empresa facturaba arriba de 90 mil dólares anuales. Por lo que, señaló, no tenía necesidad de cometer un delito para obtener 42 mil 500 pesos.
En la acusación presentada por el Ministerio Público en contra de Caraveo Trevizo se establece que el 4 de abril del 2013 aproximadamente 14:00 horas él y otro hombre arribaron al domicilio de la víctima.
El adolescente salió a mostrar el vehículo y presuntamente a la vuelta de su casa, por medio de la violencia física, lo bajaron del carro que estaba en venta para luego obligarlo a subir al auto Ford Fusion, modelo 2006, en el que presuntamente Caraveo Trevizo y el otro hombre identificado como Héctor Alonso Martínez Solís habían llegado y lo trasladaron a una casa de seguridad ubicada en el fraccionamiento Bosques de San José.
En esa vivienda, la víctima fue atada de pies y manos y mantenido bajo cautiverio hasta el 6 de abril del 2013. Durante esos dos días, los secuestradores se comunicaron con la familia de la víctima para exigirles 500 mil pesos por la libertad del menor.
Al final se pactó el pago de 42 mil 500 pesos.
El jueves pasado en el juicio oral, antes del fallo, Caraveo dijo que fue detenido cuando se dirigía a trabajar en la oficina y un grupo de ministeriales le ordenaron descender de su camioneta, después lo esposaron y le vendaron los ojos para llevarlo a un lugar que no identificó, donde fue golpeado y torturado para obligarlo a autoincriminarse.
El protocolo de Estambul practicado por un grupo interdisciplinario del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado de Chihuahua resultó positivo. Además el abogado defensor de Caraveo indicó que la detención de su representado fue ilegal pues no contó con la asistencia de un abogado defensor, estuvo incomunicado por varias horas y la detención formal se realizó horas después de que Daniel Caraveo estuvo retenido, tiempo en el que agentes ministeriales le propinaron una golpiza.
El jueves por la noche el Tribunal emitió el veredicto condenatorio y citó a otra audiencia para el próximo 20 de octubre.
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