Horacio Carrasco/
El Diario
Un departamento de lujo que supuestamente era usado por el exgobernador César Duarte Jáquez, fue descubierto y desmantelado en las oficinas estatales, informó el subsecretario de Gobierno en la Zona Norte, Ramón Galindo Noriega.
El aposento estaba equipado con muebles ostentosos, sillones con forro de piel, un televisor gigante y hasta un baño con regadera.
Además había libreros, un escritorio, alfombra y lámparas en la estancia localizada en el segundo piso de la Unidad Administrativa “José María Morelos y Pavón”, dio a conocer el funcionario.
“Este tipo de lujos, estos muebles tan costosos no corresponden al nivel de vida de la gente en Juárez ni tampoco al gasto que se hizo en este inmueble”, dijo.
Agregó que en ese lugar hay una serie de espacios, algunos bastante disimulados, que conectaban con el despacho del subsecretario y que nadie se imaginaba que existen.
“Hay un despacho que era solamente para el gobernador, un elevador exclusivo, puerta de emergencia y varios espacios que hoy no se sabe para qué se usaban”, expresó Galindo.
Afirmó que al hacer el relevo de subsecretario y asumir él en ese cargo, el departamento fue desmantelado.
“Inclusive se llevaron una cama y otros muebles y no se sabe dónde están”, informó.
Dijo que toda esa zona tiene un fino piso de madera de color café oscuro, además hay un jardín vertical en la pared con plantas naturales.
Sin embargo la zona se gotea, lo cual indica que además de costosa está mal hecha, dijo.
Aseguró que ese espacio va a convertirse en área de trabajo y para empezar se va a ampliar el espacio de la Secretaría de Economía, que ahora va a tener su sede en Ciudad Juárez.
En riesgo documentos públicos
Rubén Trejo Ortega, el nuevo jefe del Registro Público de la Propiedad, advirtió que muchos de los documentos que se resgurdan en las oficinas estatales están en riesgo de echarse a perder por las goteras en el edificio y las instalaciones inadecuadas.
Expresó que uno de los mayores problemas es la humedad aparentemente por una falla estructural del edificio ubicado en la avenida Lincoln y calle Zempoala, por lo que los libros que están almacenados en el sótano pueden llenarse de hongos.
Dijo que el personal tiene que estar sacando cubetas de agua de la zona donde se guardan los documentos.
Agregó que ese sótano se usaba para almacenar la cerveza y los alimentos del restaurante y bar que había en ese lugar hace unos años, cuando era el centro comercial Pueblito Mexicano.
Dicha bóveda subterránea tiene algunos desniveles, es un laberinto sin orden y, sin embargo, allí se colocaron los estantes con los libros de registro, afirmó.
“El elevador que se utiliza también era para transportar las mercancías del restaurante y bar que allí operaba, sin embargo, es usado para transportar personas”, advirtió.
Dijo que varios estantes metálicos son muy débiles y cedieron ante el peso de los libros, de modo que están inclinados.
Ante ello, nada más fueron amarrados con cables de electricidad y se pusieron algunos trozos de metal para apuntalarlos, pero pueden caer sobre algún trabajador, señaló.
Sobresale una parte donde se pusieron vigas metálicas para apuntalar el techo, pues luce con riesgo de caer y puede haber algún siniestro, lo que ofrece condiciones inseguras a los trabajadores, indicó.
Al respecto, Galindo dijo que pidió a la Subsecretaría de Comunicaciones y Obras Públicas que revise las instalaciones para eliminar las goteras y filtraciones de agua.
El subsecretario de Gobierno en la Zona Norte señaló que todas estas fallas no corresponden a un edificio que fue inaugurado hace apenas dos años, además, al parecer todavía no ha sido recibido.
“Este edificio es un set de cine, se ve bonito, pero está muy mal hecho y representa riesgos reales para los trabajadores”, expresó.
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