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Revive Suprema Corte de EU caso de Sergio Adrián

Fernando Aguilar/
El Diario

2016-10-11

La Suprema Corte de Estados Unidos aceptó escuchar la apelación de la familia del adolescente Sergio Adrián Hernández Güereca, quien fue asesinado en el 2010 por un agente de la Patrulla Fronteriza que le disparó desde el otro lado de la frontera hacia México.
Su madre, Guadalupe Güereca, consideró que tal decisión es una muestra de que, seis años después, la justicia comienza a llegar.
“Yo espero en Dios que me llegue la justicia que nunca llegó porque el caso ya sabía yo que estaba perdido, pero es mi Dios haciendo justicia. Espero que Dios me esté escuchando y yo sé que me va a ayudar en todo”, dijo.
El máximo tribunal judicial de Estados Unidos indicó que analizará el caso durante la actual sesión de la Corte, que comenzó a principios de octubre, para determinar si los familiares del menor tienen el derecho constitucional de demandar a Jesús Mesa Jr., el agente fronterizo que le disparó.
La muerte de Sergio Adrián, de 15 años, ocurrió el 7 de junio de 2010 en el lado mexicano, cerca de las 7:10 de la tarde. Mesa Jr. le disparó en las inmediaciones del llamado Puente Negro.
En abril del año pasado, la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito había determinado que la familia del menor no podía demandar en tribunales estadounidenses al agente.
Sin embargo, con el apoyo del gobierno mexicano, los padres de Sergio Adrián consideraron que debía permitírseles hacerlo porque Mesa había actuado en territorio estadounidense, pero la Corte lo rechazó con el argumento de que el oficial gozaba de inmunidad.
Mesa dijo en aquella ocasión que había baleado al adolescente mientras éste le lanzaba piedras.
El cuerpo de Sergio Adrián yacía boca arriba y tenía como huella de violencia una herida producida por un proyectil de arma de fuego en la región orbital izquierda, indicó entonces la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Norte, hoy Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con lo que las autoridades dieron a conocer unos días después, la causa del fallecimiento fue, en términos técnicos, laceración encefálica consecutiva a herida producida por arma de fuego en el rostro, lo que implica que el adolescente recibió un disparo a una distancia relativamente corta.
En ese momento, la Subprocuraduría informó que los peritos localizaron un casquillo percutido calibre .40 milímetros.
Desde entonces, la familia de Hernández Güereca visita cada año el Puente Negro, donde suele colocar arreglos florales y mantas en su honor.
La última vez que los padres acudieron al punto fue el 7 de junio pasado, día en que Jesús Librado Hernández dejó ahí un mensaje impreso en una lona.
“¿Por qué lloro? ¡Porque es lógico: es mi sangre, mi carne! Yo quisiera poderlo olvidar, pero no puedo. Es una tortura diaria. Está en mis comidas, en mis almuerzos, en mi trabajo. ¡No me importa que me critiquen!”, dijo el hombre aquella tarde. (Fernando Aguilar / El Diario)

faguilar@redaccion.diario.com.mx

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