Local

Lo declaran culpable de violar a hijastra

Blanca Carmona/
El Diario

2016-10-10

Un hombre que en 2014 violó a su hijastra, fue encontrado culpable ayer y podría recibir una pena de cinco años y siete meses de cárcel así como la obligación de pagar 7 mil pesos por las terapias psicológicas que requiere la víctima.

Gustavo Rigoberto Espinoza Ordaz aceptó las pruebas reunidas en su contra al admitir ser sentenciado a través de un procedimiento especial abreviado. Sin embargo, todavía está tratando de probar que con su conducta no incurrió en una agravante que le aumentaría la sentencia.
Los hechos que motivaron el inicio de la causa penal y el fallo condenatorio dictado ayer en contra de Espinoza Ordaz, y registrados bajo el número 3149/14, al parecer iniciaron en marzo de 2014 cuando el ahora detenido hizo tocamientos a la víctima.
En su declaración ante el Ministerio Público la afectada dijo que el 22 de octubre del 2014 salió temprano de la preparatoria y su mamá le ordenó que le hablara a su padrastro para que pasara por ella.
En lugar de dirigirse a la casa familiar, presuntamente Espinoza Ordaz condujo a una vivienda en el fraccionamiento Jardines de Aragón y ahí atacó a la menor, quien lo veía como un padre, pues su mamá se casó con él cuando ella tenía cinco años de edad.
La fiscal detalló que la víctima presenta una afectación muy grave e incluso trató de quitarse la vida. En el último peritaje psicológico se determinó que sufre de depresión, se aísla, tiene sentimientos de culpa y desesperanza hacia el futuro. Dos peritos recomendaron que reciba 20 terapias psicológicas y después se determine si requiere más.
Ayer la defensa dijo que su representado admitía los hechos pero solicitó no pagar la reparación del daño porque considera que la Fiscalía de Atención a Víctimas del Delito puede dar la asistencia. Además, el abogado defensor argumentó también respecto a una agravante que pretende acreditar el Ministerio Público, relativa a que con su conducta Espinoza Ordaz rompió la fe que tácitamente existía entre la víctima y el ahora sentenciado, pues ella lo llamaba papá.
El defensor aseguró que esa fe no se rompió el día de la violación sino meses atrás, cuando Espinoza comenzó a tocar a la víctima y ella dejó de llamarlo papá y comenzó a rehuir su presencia.
Ayer la juez Brisa Yadira Meraz Mendoza dictó el fallo condenatorio y citó a otra diligencia para hoy martes a fin de dar lectura a la sentencia completa donde dará a conocer el castigo que debe cumplir Espinoza. (Blanca Carmona)

bcarmona@redaccion.diario.com.mx

@

X