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Hice lo mejor que pude: alcalde

Gabriela Minjáres/
El Diario

2016-10-07

Aunque considera que fue poco tiempo el que estuvo al frente de Ciudad Juárez, el presidente municipal Javier González Mocken asegura que durante los nueve meses que duró su gestión hizo lo mejor que pudo y le gustó servir a su comunidad con estilo propio y libertad.
Destaca que si bien la ciudad padece un rezago histórico en infraestructura urbana y las obras proyectadas no se desarrollaron por la burocracia administrativa, Juárez ahora es más segura, tiene una mejor Policía y ya no es identificada como la más peligrosa del mundo porque ahora sobresale por su hospitalidad, lo que representa un reto para sus sucesores.
Además, sostiene que no deja una administración en crisis financiera, sino con superávit de 262 millones de pesos que garantiza el pago de salarios y aguinaldos este año, así como con fondos y participaciones federales para desarrollar obras y acciones en los siguientes meses.
“Me siento satisfecho por haber cumplido con mi compromiso ante la comunidad, pero insatisfecho de haber dejado cosas que se pueden lograr en la ciudad y que hasta ahorita no hemos podido concretar”, dice en entrevista con El Diario al término de la Administración Municipal 2013-2016.
Sonriente, relajado porque concluye la función que asumió como alcalde suplente en diciembre del año pasado luego de que Enrique Serrano Escobar se separó de su cargo para contender por la gubernatura, González Mocken también asume errores que lo colocaron no sólo en medio de la polémica, sino que pusieron en entredicho su credibilidad y afectaron la imagen que construyó.
Y es que luego de haberse ganado el mote público de “Súper Mocken” por encarar situaciones conflictivas como regular la operación de los estacionamientos y del aeropuerto, así como encabezar hechos históricos como la visita del Papa y el funeral de Juan Gabriel, el alcalde en funciones enfrentó la crítica social al descubrirse una red de tráfico de plazas en el Municipio que beneficiaban a varios de sus familiares y trabajadores cercanos.
Sin embargo, desde su óptica, asume que se trata de una acción que se denunció con una intencionalidad política para causar daño a su imagen y hasta a la Administración Municipal que termina, pero concede que son situaciones reales que ocurrieron por falta de supervisión y de información.
Sin señalar a alguien en particular, Javier González Mocken afirma que su conducción al frente del Municipio ha sido apegada a Derecho y, como abogado, sostiene que todas las irregularidades, así sean cometidas por sus parientes, se deben investigar y deslindar responsabilidades hasta la última consecuencia.
En la víspera de concluir el cargo público al que llegó sin buscarlo, el alcalde se concibe como un ser humano que no tiene nada de extraordinario y que el trabajo realizado no obedece a aspiraciones políticas posteriores porque a sus 65 años considera que ya no tiene edad para jugarse el futuro, sino para atender a su familia y buscar vivir decorosamente.
“No tengo en mente nada, lo digo con toda honestidad, sólo irme a descansar”, comenta sobre su plan de vida a partir de este lunes que terminará su período como presidente municipal de Juárez.
–El Diario (ED): ¿Qué evaluación personal hace de su gestión frente al Municipio? 
–Javier González Mocken (JGM): Me siento satisfecho de haber cumplido con mi compromiso ante la comunidad, pero insatisfecho de haber dejado cosas que se pueden lograr en la ciudad y que hasta ahorita no hemos podido concretar. Por ejemplo, el paso a desnivel de la Insurgentes, donde ese proyecto ejecutivo lo presenté ante el consejo directivo de Conagua a nivel nacional y fue aprobado, ya está dispuesto el recurso para la reconstrucción, sólo falta bajar el recurso y hacer la obra, pero eso ya no depende de mí, eso va a ser de la próxima administración.
–ED: ¿Las cosas que no dependieron de usted lo dejan insatisfecho?
–JGM: Así es, porque dependen de la voluntad y la tramitología del Gobierno federal. Otra de las cosas que pugnamos y trabajamos mucho fue todo el proyecto de obra de pavimentación para presentar al fideicomiso de puentes federales. Ahorita hay una primera partida de 210 millones de pesos que autorizó Banobras para pavimentar Juárez, pero ya no los voy a ejecutar yo, los ejecutará el próximo gobierno.
–ED: ¿Qué tanta libertad de acción tuvo durante su gestión?
–JGM: Mucha, muy respetuosa por parte del presidente con licencia, obviamente él se involucró en la campaña rápidamente y nosotros tuvimos que tomar las decisiones. Hice cambios de gente que realmente, en lo particular, no sentía que estaba respondiendo a las expectativas del proyecto de obra y de acción que tenía planeado en el Municipio.
–ED: ¿Le gustó estar al frente de la ciudad?
–JGM: El poder servir, lo digo con toda honestidad, el poder servir la gente, a la comunidad, a mi gente, a mis conciudadanos, a mi ciudad en donde yo nací, crecí, me formé y con la cual tengo un compromiso de mi vida misma. Aquí nacieron mis hijos, he hecho lo mejor, quiero lo mejor para la ciudad.
–ED: ¿Qué es lo que más le ha pesado durante este tiempo?
–JGM: Uno comete errores, obviamente, por ser humano. Claro que pude haber realizado otras acciones. Las acciones que lamento en lo particular es no haber tenido más supervisión en algunas áreas específicas, es difícil tener la información de primera mano de lo que sucede en el entorno de cada dependencia y tenemos que establecer mecanismos de información que vigilen más el procedimiento en cada una de las áreas.
–ED: ¿Por qué? ¿Cómo le impactó no tener información?
–JGM: Por ejemplo, el caso de mi sobrina (Daniela Ivonne González Lara), que no tenía la información adecuada. En el caso del movimiento de personal que muchas veces no sabe uno qué están haciendo y en la realización de una obra que no fue debidamente supervisada o que no fue hecha correctamente.
–ED: En los casos de su sobrina y del movimiento de personal que se presentó al final del trienio con jubilaciones, sindicalizaciones y cambios de departamento, ¿fue falta de información o se lo ‘chamaqueron’?
–JGM: En el sentido estricto, no. Porque creo que hay acciones que sí pueden ser dolosas, pero hay otras acciones que son culposas, dice la ley. Las dolosas es cuando hay la preintencionalidad de causar un daño y las culposas es caerse en el bache simple y sencillamente porque no lo vio.

El alcalde en funciones agrega que todas estas situaciones se presentaron porque son conductas humanas impredecibles que se cometen al margen de la ley y en otros casos, como las jubilaciones y sindicalizaciones porque son procesos establecidos.
Sin embargo, dice que su actuación en todos los casos ha sido apegada a Derecho, aunque concede que lo ha colocado bajo sospecha, afecta su credibilidad y su carrera política.
–ED: ¿Qué impacto tuvieron estos hechos?
–JGM: El impacto fue ese (afectarme) y además del objetivo de quien lo inició fue ese, pero en realidad mi compromiso como presidente era que se llevara a cabo la investigación institucionalmente hablando y se tomaran las medidas correspondientes, eso hice, no nomás por ser mi pariente, también lo hago en todos los casos, cuando veo que hay una denuncia en donde se pueda especular que hubo una irregularidad en ese momento le pido a la Contraloría que intervenga.
–ED: ¿Cree que esta situación fue con una intención política?
–JGM: Obviamente, para causar daño en la imagen del presidente, la credibilidad del presidente, no hay otra explicación.
–ED: ¿Por qué cree eso?
–JGM: Pues obviamente hay gente que le interesa que esta administración no termine como empezó, de manera satisfactoria. Nosotros hemos estado trabajando intensamente para que así sea, para cumplir con nuestro compromiso ante la ciudadanía y hay gente que no le apuesta a eso, hay gente que le apuesta a que las próximas administraciones van a estar mejor, claro que van a estar mejor, tienen que ser mejores, pero esta no ha sido una administración que tenga como propósito realizar ese tipo de situaciones que vengan en descrédito de la misma, así de sencillo.
–ED: Pero todos esos casos fueron reales, no se inventó nada
–JGM: Es que la maquinaria de trabajo es un mundo de gente, es un mundo de acciones y volvemos a lo mismo, el presidente no tiene en un momento determinado toda la información que pudiese tener para la toma de decisiones.

González Mocken resalta que si bien está consciente de las insuficiencias y rezagos que existen en esta frontera, sobre todo en materia de infraestructura, sostiene que no deja una ciudad devastada y tampoco una administración en crisis, como lo ha señalado Armando Cabada Alvídrez, quien a partir de este lunes lo relevará en el puesto y a quien le desea éxito por el bien de los juarenses.
“Sabemos los retos que tenemos en la ciudad, las deficiencias que tiene la ciudad históricamente pero las hemos ido combatiendo y avanzando de manera extraordinaria, así lo hicimos en estos nueve meses, en estos tres años porque no fue sólo fue en mi período, sino desde el inicio de esta administración, ahora hay que esperar a los que vienen y que les vaya bien”, manifiesta. (Gabriela Minjáres / El Diario)

gabrielam@redaccion.diario.com.mx

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