Francisco Chávez/
El Diario
El gobierno de Javier Corral Jurado recibió una Fiscalía General del Estado (FGE) con serios problemas de corrupción y falta de liquidez, poniendo en riesgo los operativos de seguridad en el estado y el enfrentamiento a los grupos delincuenciales, revela una auditoría hecha por la firma nacional Profesionales en Administración Pública S.C. (PAP).
Desde hace seis meses la FGE bajó la intensidad de sus patrullajes y en consecuencia sus elementos quedaron replegados en las oficinas debido a que los pocos recursos no alcanzaban para cargar de combustible las unidades.
Esto, durante el mando del entonces fiscal, Jorge Enrique González Nicolás, hoy nominado a tomar la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Ciudad Juárez.
Al respecto, González Nicolás mencionó que si se logra detectar a algún mando policiaco o un agente que hubiera cometido un delito que se consigne inmediatamente a las autoridades.
“Como nosotros consignamos a muchos que trabajaron; algunos sancionados, otros cesados y otros puestos a disposición de las autoridades, de tal manera que esto es algo que debe de hacerse”, declaró.
Dijo que la falta de recursos para adquirir gasolina en las últimas semanas del Gobierno anterior, “es un tema de Hacienda”, que no le corresponde a la Fiscalía General.
La empresa PAP –con sede en la Ciudad de México– detectó actos de corrupción en todos los niveles de la Fiscalía, desde jefes de unidades, altos mandos policiacos y personal de tropa.
El informe fue entregado la semana pasada al equipo de transición de Javier Corral, quien detalló a El Diario los resultados del estudio a reserva del anonimato pues no están facultados a dar información.
“Nuestra preocupación era saber qué estaba pasando dentro de la Fiscalía. No queríamos que nos explotara una bomba al asumir el cargo”, reveló la fuente consultada.
El equipo de transición para recibir la Fiscalía fue integrado desde hace cinco semanas y en su mayoría lo conformó gente que trabaja para la Mesa de Seguridad de Ciudad Juárez, órgano encargado de informar sobre las debilidades y fortalezas de la Fiscalía, se dio a conocer.
El riesgo de que se pudieran desestabilizar los niveles de seguridad que se han alcanzado, obligó al gobernador a dar la instrucción al fiscal César Augusto Peniche Espejel a que se revisen bien los perfiles para nombrar los fiscales de zona, principalmente el que encabezará en Ciudad Juárez, considerado como pieza clave en la estructura gubernamental.
La auditoría entregada al gobernador Corral Jurado documenta que la FGE cuenta con alrededor de 8 mil 400 empleados, de los cuales, no todos son de confianza, es decir, que es necesario depurar las filas de la dependencia.
Sobre el nombramiento de Javier Benavides González como director de la Policía Estatal Única (PEU), el equipo de transición de Corral Jurado dijo que fue temporal y que no se garantiza su permanencia en la corporación.
Tomando en cuenta los señalamientos de presuntos nexos con el crimen organizado del jefe policiaco, el nombramiento para las diversas fiscalías de zona pudiera ser un poco tardado, pues la instrucción es que esos puestos sean ocupados por personas calificadas y con un historial limpio, adelantó personal que tuvo acceso a los resultados de la auditoría hecha en Fiscalía.
El fiscal César Augusto Peniche Espejel, anunció el lunes pasado que se aplicarán exámenes de confianza a todos los elementos policiacos del estado, además de que se dividirán los mandos de la Policía Estatal Única con el fin de garantizar mayores resultados en seguridad.
Al concluir la presentación de gabinete de Javier Corral, el fiscal anunció que uno de los principales problemas al inicio de la administración es la falta de recursos económicos. (Con información de Araly Castañón / El Diario)
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