Maricela Morones/
El Diario
Al pie del ataúd, un grupo de motociclistas despide al doctor José Manuel Ortiz Salgado. Todos ellos esconden sus lágrimas tras los lentes oscuros.
Un excelente doctor y un buen “motero”, es lo que se escucha en el recinto donde velan sus restos.
Daniel Chavarría, compañero de rodada, recordó cuando fundaron el Club Centauros y también las incansables pláticas con el galeno.
“Cuando me di cuenta, no lo podía creer, es increíble que la imprudencia e irresponsabilidad de alguien haya matado a nuestro compañero”, afirma en tono de coraje y tristeza.
Poco a poco comenzaron a llegar los motociclistas, ataviados en ropa color negro y el tradicional chaleco de cuero.
Describen su personalidad, muchas veces serio en el ámbito profesional, pero muy alegre con sus amigos y familiares.
Relataron sobre los múltiples viajes que realizaron juntos, a Mazatlán, Chihuahua y diversas partes del sur de Estados Unidos.
Ortiz Salgado perdió la vida luego de que un conductor ebrio lo impactó de frente, el pasado domingo por la tarde en el área del bulevar Independencia.
En el hecho también resultó lesionado en la ingle otro galeno identificado como, Jorge Puentes Ramírez, amigo del médico fallecido.
Comenzaba a enseñar a su hijo David a andar en motocicleta.
Bruno Ramón Silva, fue otro de los amigos del doctor. Dice que prefiere quedarse con los buenos recuerdos.
El velatorio se realiza en las instalaciones de Mausoleos Luz Eterna, ubicado en la avenida Manuel Gómez Morín.
Hasta ese lugar llegó Irma Martínez, compañera de trabajo en el Hospital General de Zona 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Yo solamente puedo decir que era un excelente doctor y una persona muy respetuosa e íntegra en su trabajo”, refiere la mujer, quien todavía porta la filipina de su área laboral.
En silencio, entró al lugar y observó fijamente el féretro, estaba desconcertada.
No cree que luego de más de 10 años de convivencia diaria, ahora el doctor Ortiz haya muerto de esta manera.
Refiere que el pasado lunes ya lo esperaban varios pacientes para atender citas que ya se habían programado con anticipación.
Martínez, explica que era el único especialista en coloproctólogía en la ciudad, su agenda siempre estaba saturada.
Dos días a la semana revisaba hasta 30 pacientes y los otros tres los utilizaba para llevar a cabo cirugías.
Rosendo Gaytán, vocero del IMSS, dijo que se canalizará a todos los pacientes a otros especialistas relacionados con los padecimientos.
Además serán recibidos en el Hospital General Regional 66 o en caso de alguna intervención de mayor cuidado se les canalizará a la ciudad de Torreón.
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