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El Diario
La depreciación del peso contra el dólar ha llevado a negocios a cerrar sus puertas, dado que el costo de las rentas los ha sacado de competencia.
Un ejemplo es El Fogoncito, una taquería que tenía una sucursal enfrente del Consulado de Estados Unidos en Juárez, en la avenida Paseo de la Victoria, 400 metros al norte de la Teófilo Borunda.
Según informaron empleados, la compañía replegó sus operaciones al local que tiene en la plaza de comida del centro comercial Las Misiones debido a que el costo de la renta estaba en dólares, y se les salió de presupuesto.
Cristina Cunningham Hidalgo, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, indicó que el costo de la renta se está convirtiendo en un problema grave para el sector restaurantero.
Añadió que definitivamente sí hay más negocios pensando en cerrar o contraerse por esta situación del dólar.
Dijo que prácticamente no existen locales que se coticen en pesos y que con el dólar, que ha subido de los 15 a los 20 pesos en menos de un año, el costo de la renta les ha crecido por lo menos un 30 por ciento.
Pese a que en días recientes la escala del dólar se agudizó, los arrendadores se resisten a mudar los contratos de alquiler de locales o vivienda a pesos.
Jorge García, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales e Inmobiliarios (AMPI), dijo que son varios los factores por los cuales sigue dominando la divisa americana.
Mencionó que la mayoría de los propietarios manejan compromisos en dólar y optan por cobrar sus rentas en esa misma moneda.
A eso se suma la creciente demanda y la poca oferta de casas y departamentos, lo que incrementa el valor de las que están en disposición para arrendar.
“El peso se deprecia cada vez más y la realidad es que no se quiere tomar riesgos”, dijo.
La semana pasada el tipo de cambio en bancos alcanzó el récord de 20.33 pesos, tras presiones en los mercados por las elecciones en Estados Unidos y la caída en los precios del petróleo. En centros cambiarios rebasó los 19 pesos a la venta, cotización a la que recurren la mayoría de los arrendatarios.
García dijo que en el aspecto comercial existe nerviosismo de que el dólar siga subiendo y la economía de la ciudad no dé para sostener los incrementos de los negocios.
De acuerdo con organismos empresariales de la ciudad, más del 50 por ciento de los establecimientos maneja renta en dólares, por lo que el alza ha perjudicado sus finanzas.
“Es algo que también nos preocupa. Si sube más el dólar son más pesos en gastos. Hay incertidumbre de si el consumo actual será suficiente para cubrir esas variaciones”, declaró. (Con información de Cinthya Ávila / El Diario)
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