Maricela Morones/
El Diario
A través de los huertos caseros y la crianza de conejos, María Eugenia Pérez busca un apoyo para la economía de su familia, conformada por cinco personas, además de tener una mejor alimentación.
Desde hace un mes empezó a cosechar calabazas, cebolla, tomate y papa en el patio de su casa, por lo que esos productos ya no representan un gasto en su hogar.
“Antes se nos hacía difícil completar para el mandado y ahora que tenemos nuestro huerto, de ahí comemos”, explica la mujer satisfecha por su labor.
Dice que diariamente pone especial cuidado en sus plantas, las revisa y las riega con regularidad.
Ella es una de las residentes de la colonia Puerto La Paz que fue capacitada para crear un espacio productivo en su casa y ayer recibió algunos animales de granja para complementar el programa.
Con la capacitación que le ofrecieron en el centro comunitario de su colonia, ubicada en el poniente de la ciudad, pudo establecer un cerco de madera, habilitarlo con tierra de siembra y colocó algunas mangueras para empezar a trasplantar.
“Al principio parece complicado, pero no lo es”, menciona María Eugenia. Además refiere que ante la crisis económica, esa actividad ha sido de gran apoyo para ella y sus familiares.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) donó ayer a poco más de 50 personas de la zona un paquete de cuatro conejos –tres hembras y un macho– con la finalidad de su reproducción y venta.
Los animales fueron entregados en jaulas y previamente se les informó sobre sus cuidados. “Ya estuvimos en algunos capacitaciones porque ellos requieren buena atención”, expone la madre de familia. Este es el tercer año consecutivo en que la dependencia federal entrega aportaciones agroecológicas en las colonias consideradas de escasos recursos. La finalidad es que la alimentación de los habitantes sea sana y orgánica, libre de pesticidas. Algunos de los vecinos dijeron que hace falta una extensión del programa, ya que no todos alcanzaron a ser beneficiados. Al concluir la actividad protocolaria, cada uno de los 50 beneficiados se retiró con sus jaulas, los conejos y la información sobre sus cuidados básicos. (Maricela Morones / El Diario)
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