Maricela Morones/
El Diario
En una nueva sede, la Feria del Libro 2016 inicia hoy con diversos talleres, exhibición de documentales, charlas, presentaciones y la oferta de cientos de obras por parte de las principales editoriales del país.
Sin embargo, los representantes de las editoriales temen que la respuesta sea menor a la de otros años por la falta de difusión del evento.
La edición concluye el próximo 8 de octubre y se prevé la visita de miles de fronterizos.
Paula Hernández Botello, titular del Instituto Chihuahuense de la Cultura (Ichicult) en Juárez, informó que el cambio de lugar se debe a que buscan llegar al mayor número de lectores.
Además enfatizó que el control del clima que se tiene en el inmueble es para comodidad de los visitantes.
Dijo que los textos están al alcance de todas las personas, ya que los precios van desde los 30 hasta los 250 pesos.
Dio a conocer que se tendrán conferencias, seis talleres infantiles, salas de lectura, presentación de libros y una capacitación básica de cinematografía.
También se desarrollará el Segundo Encuentro de Ilustradores Nacionales y la presencia de las escritoras Minerva Villarreal y Francesca Gargallo.
Se destacó que algunos autores juarenses participarán en las presentaciones de obras literarias.
En este 2016, se conmemora el 151 aniversario de la publicación de “Alicia en el País de las Maravillas”, de Lewis Carroll, por lo que se realizarán diversas muestras relacionadas con este autor.
La sede de la Feria cambió y ahora se lleva a cabo en el Centro de Convenciones Cibeles, en un horario de 09:00 a 21:00 horas, de manera gratuita. Las pasadas cinco ediciones se realizaron en el estacionamiento del centro comercial Las Misiones.
Javier Torres, representante de la Editorial Tomo de México, previó que el cambio y la falta de promoción les traerán bajas ventas. “Esta feria tiene mucho potencial pero cada vez las autoridades le invierten menos, en lugar de crecer, decae”, aseveró.
Comentó que cada vez son menos las casas editoriales que quieren venir al norte del país, debido a la poca inversión que hacen las autoridades de cultura para la actividad.
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