Horacio Carrasco/
El Diario
Las redes sociales se han vuelvo un instrumento clave para combatir a la delincuencia tanto en la ciudad como en el mundo, coinciden expertos.
En varios asuntos penales ya judicializados en el presente año, datos obtenidos por autoridades y ciudadanos en Facebook han sido usados como pruebas de cargo.
Uno de los casos es el homicidio de Eleazar Corral Arzabala, ocurrido el pasado 9 de febrero en la colonia Olivia Espinoza, en el que a través de esa red social se logró ubicar a uno de los probables asesinos.
Tras un rastreo en diversos perfiles, la viuda del victimado encontró en un muro la fotografía del hombre que conducía el vehículo usado en el crimen.
Para el criminólogo Óscar Máynez Grijalva, el uso de Facebook, Twitter y WhatsApp para resguardarse y localizar delincuentes es válido y se utiliza en forma extensa en otros países.
Aquí, agregó, los ciudadanos advierten a través de las redes sociales de lugares donde asaltan o pueden resultar peligrosos sobre todo para las mujeres.
Ayer, por ejemplo, Lucy y Enrique Gurrola reportaron en Facebook el robo a mano armada de una pick-up Chevrolet Silverado 2007 a una de sus hermanas en un centro comercial.
Inclusive la Alerta Amber para localizar a desaparecidas es una forma de utilizar las redes sociales para combatir el delito, expresó.
Otro caso en donde agentes investigadores adscritos a la Unidad de Delitos Contra la Vida obtuvieron información en una red social corresponde a William Fonseca Reyes, alias “El Chicano”, quien el pasado 5 de septiembre fue considerado por parte de un Tribunal de Enjuiciamiento como autor intelectual de la ejecución de los abogados Salvador Urbina Quiroz y César Gutiérrez Cordero.
La Fiscalía sacó del perfil de “El Chicano” fotografías donde él aparece con armas de fuego y se observan los tatuajes que al parecer lo identifican con la pandilla “Artistas Asesinos”.
El material se presentó en el juicio oral y se dijo que Fonseca era líder de esa banda y ordenó a los hombres que tenía bajo su mando el asesinato de Urbina.
En otro hecho, el pasado 20 de septiembre Jesús Rubén Vigueras Olivas fue vinculado a proceso penal por el delito de violación y como prueba el Ministerio Público extrajo parte de la conversación que él sostuvo con la víctima, su hijastra.
Ese ilícito presuntamente ocurrió en julio de 2009 en el interior de una casa en el fraccionamiento Senderos de San Isidro y en la denuncia presentada por la víctima –ese año– ella estableció que Vigueras Olivas le mandó una solicitud de amistad a Facebook y luego una serie de mensajes pidiéndole perdón por lo que había hecho.
“Mija tu sabes que de niña me atraías, tú me besaste también. Pensé que hacía lo correcto, tú eres bonita y pos no me pude contener”, se lee en uno de los mensajes.
En otro el acusado señaló “acepto toda la culpa mija, yo diera mi vida si pudiera purificar tu vida para borrar todo mal sentir de tu corazón”.
En enero pasado, Juan Carlos Agüero López fue acusado de haber violado a una menor de 13 años. En este caso la víctima y el acusado se conocieron a través de Facebook. En su defensa él argumentó que la menor en su perfil publicó que tenía 16 años de edad. Con esto buscaba probar que él había caído en un error y no había delito que perseguir.
También se han documentado casos, donde las redes sociales son usadas para tomar datos privados y cometer delitos.
El pasado 2 de marzo, Pablo Alberto Núñez Robles fue acusado de extorsión al exigirle a una mujer 5 mil pesos para no publicar fotografías de ella semidesnuda.
Al parecer el material llegó al ahora indiciado luego de que la vivienda de la víctima fue robada y entre los objetos sustraídos se encontraba un celular donde estaban las imágenes.
El pasado 23 de marzo se presentó a un Tribunal de Control a Juan Alfredo Zamora Martínez, quien presuntamente incurrió en el delito de violencia familiar después de que revisó la cuenta de Facebook de su esposa.
Hasta empresas revisan perfil
Eduardo Mariscal Ojeda, presidente de la Federación Estatal de Abogados del Estado de Chihuahua Zona Norte, dijo que las redes sociales se usan para localizar personas inclusive en los procedimientos judiciales.
“Sobre todo en divorcios, están utilizando mucho ese tipo de publicaciones y aunque el juez no le concede el nivel de prueba plena, sí sirve como indicio para corroborar con otras pruebas alguna situación, inclusive se ofrece la inspección judicial”, agregó.
Indicó que algunas empresas las utilizan para conocer la personalidad de un trabajador, su ambiente familiar, amigos, gustos y manera de pensar, entonces llegan a formarse un perfil. (Horacio Carrasco / Blanca Carmona / El Diario)