Maricela Morones/
El Diario
A sus 5 años de edad, la pequeña Karla sueña con que su familia pueda conseguir 170 mil pesos para sus cuatro operaciones.
Lentamente se desplaza entre sus compañeros de preescolar, rechaza la ayuda de la maestra, ella asegura que puede realizar las cosas por sí sola.
“Yo puedo”, le contesta a una de las niñas con las que comparte banca en el tercer año del Jardín de Niños Bertha Tarín, ubicado en el fraccionamiento Hacienda Santa Fe, al suroriente de la ciudad.
Karlita, como es conocida en el plantel, mide 70 centímetros de estatura, sus múltiples enfermedades han detenido su desarrollo.
Lizeth Hernández, madre de la menor decidió comenzar realizar actividades para colectar el dinero de las intervenciones quirúrgicas.
Es por eso que el próximo sábado llevarán a cabo una hamburguesada en las instalaciones del Oratorio Lupita en un horario de 10:00 a 15:00 horas.
La hamburguesada para conseguir recursos para la niña Karlita será el sábado en las instalaciones del Oratorio Lupita, ubicado en el cruce de las calles Henequén y Durango.
La pequeña padece complicaciones pulmonares, pie equino bilateral, acondroplasia y displasia.
Tiene una condición de enanismo combinada con malformaciones óseas principalmente en sus extremidades inferiores.
“Ella no pisa con la planta de los pies, ambos los tiene hacia adentro”, expone LIzeth Hernández , madre de la menor.
El primer procedimiento es que ingrese a quirófano para estirar el tendón de Aquiles, posteriormente reacomodar los huesos superiores de las piernas e inmovilizarla por más de seis semanas con yesos.
Hasta el momento un doctor se ofreció a operarla de manera gratuita, sin embargo lo requerido es para solventar los gastos de hospitalización, medicamento y aparatos que utilizará en la recuperación.
Hernández afirma que la pequeña está afiliada al Seguro Popular en donde solamente atienden las complicaciones pulmonares. “Ella ya está lista para la operación, solamente nos falta el dinero”, lamenta.
La pequeña Karlita, realiza al igual que sus compañeros de clases sus actividades académicas de manera normal en ocasiones también le llaman la atención porque señalan que es traviesa e inquieta.
“Es una niña muy activa y juguetona, que se sabe valer solita y pocas veces requiere nuestra ayuda”, indica una de las maestras del plantel.
También las docentes del kínder realizarán actividades de apoyo para juntar la mayor cantidad de dinero.
“Karlita y yo soñamos con esas operaciones; eso mejorará su vida”, concluye entusiasta la mamá. (Maricela Morones)
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