Maricela Morones/
El Diario
Las lluvias del lunes agravaron la problemática de la Escuela José María Morelos y Pavón en donde 11 de 20 salones presentan daños en su infraestructura.
Patricia Ivón Márquez Terrazas, directora del plantel, afirma que desde el ciclo pasado notificaron a las autoridades de Educación pero no han resuelto las fallas y temen que alguna pieza se desprenda y caiga sobre un infante.
En las aulas se pueden observar huecos entre el plafón y las maderas, además de un intenso olor a humedad.
La direcora de la escuela comenta que en lo que va de este ciclo escolar han tenido que suspender clases en por lo menos tres ocasiones, debido al temor de algún accidente.
Relata que ya tenían algunos daños muy evidentes pero que todo empeoró cuando cayó la tormenta de granizo el año pasado.
Mientras tanto, personal del Departamento de Planeación del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife), acudió desde el año pasado a valorar las afectaciones y hasta el momento no han dado respuesta a sus demandas para mejorar la infraestructura del centro escolar.
“Vino personal de Educación para hacer una valoración pero no nos dicen qué harán, sólo ven y se van”, recalca la encargada de la institución.
Dicha primaria está ubicada entre las calles Ramón Rayón y Porfirio Díaz de la colonia Morelos.
“Nos dijeron que el Fondo de Desastres Naturales se iba a hacer cargo pero no fue así, ya hemos andado en muchas dependencias y nada más se echan la pelotita”, señala la inconforme.
Esta institución tiene poco más de 50 años de haberse construido y todas las aulas son de adobe.
En algunas partes del edificio, el enjarre se ha comenzado a caer y las vigas de madera de los techos están sujetas sin refuerzos.
Hace algunas semanas elementos de Protección Civil emitieron el peritaje para dejar de utilizar tres salones con severos deterioros.
“No podemos decirles a los alumnos que ya no hay salones y por eso tuvimos que habilitar las bibliotecas y el área de artísticas”, refiere la directora.
Aunque esos espacios también tienen daños, no son tan peligrosos como estar en los tres salones clausurados, relata.
También expresa que desde hace algunas semanas ha solicitado el apoyo de los padres de familia para cooperarse y mejorar el plantel, sin embargo pocos se involucran en la actividad.
“Nos van a hacer caso hasta que pase una tragedia”, concluye la directora.
mmorones@redaccion.diario.com.mx
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