J. Olivas/G. Minjáres/
El Diario
La sobrina del alcalde, Daniela González Lara, goza desde hace más de un año de su salario y prestaciones en el Municipio, aun sin trabajar al haber pedido licencia para estudiar un posgrado en España.
El presidente municipal, Javier González Mocken, se desligó ayer de la situación laboral de su pariente y afirmó que fue el alcalde con licencia, Enrique Serrano Escobar, quien le otorgó el permiso, lo que está siendo revisado por la Contraloría.
“Ella tiene un permiso, una autorización que le entregó el presidente con licencia en el 2015 para que asistiera a una capacitación en la Universidad Autónoma de Barcelona”, dijo.
Serrano confirmó ayer que él concedió el permiso con goce de sueldo a González Lara.
“Como en toda organización se debe procurar la capacitación de los empleados”, dijo el excandidato a la gubernatura de Chihuahua, quien no proporcionó mayores detalles del tipo de permiso que otorgó a la familiar de quien entonces era su suplente.
González Mocken dijo que se trata de una autorización para que Daniela asista con su sueldo para capacitarse y que el Municipio no le pagó el curso.
“Yo no intervine en lo absoluto”, afirmó.
Dijo que no emitiría más declaraciones del caso, ya que aseguró que será la Contraloría la que revise y dé a conocer públicamente lo que encuentre.
“Los detalles los dará a conocer la Contraloría, yo no he querido tocar el asunto por razones obvias, es una sobrina mía que ingresó a trabajar hace seis o siete años; no ingresó en mi administración”, refirió.
Daniela aparece junto con su madre Trinidad Lara Cisneros en la lista de servidores favorecidos con el tráfico de plazas que se puso al descubierto después de la negociación que el Gobierno local hizo con el Sindicato Único de Trabajadores del Municipio (SUTM), en la revisión del contrato colectivo al final de la actual administración.
De la coordinación de la Dirección de Desarrollo Social, donde estaba asignada, González Lara pasó a un puesto del mismo nivel y con el mismo salario mensual de 27 mil 40 pesos, pero ahora en la Sindicatura.
A más de un año de estar ausente de sus funciones por realizar estudios de posgrado en España, Daniela regresó a la administración sólo para solicitar su cambio de plaza y se volvió a ir.
‘Fueron pocos los sindicalizados’
Tanto González Mocken como Serrano Escobar defendieron ayer la sindicalización de 95 empleados municipales que se dio en días pasados durante la revisión y firma del contrato colectivo de trabajo con el SUTM.
“El derecho de los trabajadores a sindicalizarse es constitucional y hay que respetarlo. La gente busca sindicalizarse porque obtiene prerrogativas adicionales”, manifestó González Mocken.
Agregó que se trata de un derecho de los trabajadores y consideró que fueron pocos los afiliados al sindicato, comparados con los 3 mil 080 que no lo están.
También Serrano Escobar consideró que los trabajadores tienen derecho a afiliarse a la organización gremial y el aumento salarial “es menos que justo, porque en dos años ni siquiera le recupera la pérdida del poder adquisitivo por la inflación”.
La actual postura del alcalde con licencia, quien se separó del cargo público para contender por la gubernatura de Chihuahua, contrasta con la política que asumió durante el tiempo que estuvo al frente de la alcaldía, cuando advirtió que no aceptaría la sindicalización de empleados.
“Todos los trabajadores tienen derecho a pertenecer a un sindicato, sin embargo el municipio siempre se los ha regateado”, aseguró ayer.
Cuestionó que El Diario haya señalado la negociación como una “transa”, pues afirmó que se trata de una revisión contractual establecida cada dos años.
“Siempre se ha hecho, no se cambió incremento por plazas, si por el sindicato fuera los metía a todos y pedía un incremento salarial de ocho por ciento, lo que quedó en cuatro, con clara ventaja para el patrón”, expuso.
Al cuestionarlo sobre el cambio de postura en cuanto al aumento de las plazas sindicales en el Municipio, aseguró que él se había pronunciado porque estos ajustes se hicieran al final de la Administración, como ocurrió ahora, porque agregó que “en México es un acto potestativo” de cualquier trabajador entrar a un sindicato y el patrón no lo debería de impedir.
“Pudimos aguantar tres años sin que se sindicalizara nadie, a diferencia de otras administraciones, y a pesar de que los trabajadores tienen todo el derecho o pueden formar otro (sindicato)”, sostuvo.
Sin embargo, los líderes del SUTM habían descartado anteriormente negociar con el número de plazas durante la revisión del contrato colectivo, porque aseguraron que se trataba de una política establecida por esta Administración.
Al menos así lo manifestó el secretario de Trabajo del Sindicato, Héctor Cano Villela, a El Diario cuando se le entrevistó sobre la revisión del contrato colectivo de trabajo.
A la vuelta de unos meses, la negociación fue distinta, ya que en medio de la revisión del contrato colectivo de trabajo se crearon 95 plazas sindicales y se les concedió un aumento salarial del cuatro por ciento, la mitad de lo que pidió la organización gremial. (J. Olivas / G. Minjares /El Diario)
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