Fernando Aguilar/
El Diario
A diferencia de otros casos, la investigación de las desapariciones forzadas en México es una tarea mucho más complicada porque alrededor de ella prevalecen siempre hechos ocultos, consideró Carlos Martín Beristáin, miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Justo cuando se cumplen dos años del caso Ayotzinapa, el doctor en Psicología, integrante de esa comisión investigadora ajena al gobierno, participó en un foro sobre el tema en el que compartió su experiencia de trabajo en torno a aquellos hechos en los que desaparecieron 43 estudiantes normalistas.
“En los casos de desaparecidos se teje una niebla de silencio alrededor del hecho por cómo se lleva a cabo”, dijo el experto al terminar su intervención. “Hay un ocultamiento después activo en la investigación. Hay cosas que cuando uno trata de investigar, resulta que se han puesto obstáculos para que eso no se investigue”.
La acción de ocultar los hechos, las versiones tergiversadas sobre sus causas y las maniobras ocurridas después, ligadas con una investigación deficiente son problemas a los que Beristáin y el resto de los integrantes del GIEI se enfrentaron durante las diligencias en torno a los sucesos en Guerrero.
Además del doctor en Psicología, otros ponentes como Alan García, de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU; Humberto Guerrero, coordinador de Derechos Humanos de Fundar y Angélica de la Peña, senadora, participaron en el foro.
Organizado por el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), el encuentro se llevó a cabo en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA).
Las actividades continúan este martes en el edificio X de ese instituto con dos paneles: uno denominado “Principales retos y obstáculos en la búsqueda forense” y otro titulado “Desaparición forzada en el estado de Chihuahua”.
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