Salvador Castro/
El Diario
Una trifulca se registró durante la madrugada del domingo en uno de los retenes antiebrios instalado por la Dirección General de Tránsito Municipal cuando un hombre, aparentemente expolicía, y su hijastro, se resistieron al aseguramiento de un vehículo al ser detectado el guiador en primer grado de ebriedad.
Ambos fueron sometidos después de un forcejeo con los elementos para después ser consignados ante la autoridad competente por agresión y resistencia hacia la autoridad.
Los primeros informes señalan que el expolicía se resistió a ser sometido a la prueba para detectar si presentaba algún grado de ebriedad y después agredió físicamente a los tránsitos cuando procedieron a asegurar su camioneta.
Después de la medianoche, los agentes cerraron el tráfico vehicular e instalaron filtros en donde los conductores que resultaron sospechosos de haber ingerido bebidas alcohólicas eran llevados a realizarse una prueba del alcoholímetro.
Uno de los retenes fue instalado sobre la avenida Ejército Nacional cruce con Camino Viejo a San José.
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