Fernando Aguilar/
El Diario
Un pequeño flujo de agua que proviene del drenaje recorre casi dos kilómetros de calles del poniente en la colonia Puerto La Paz y molesta a los vecinos de la zona porque origina un desagradable olor que soportan desde hace un mes.
El problema se origina cerca de la intersección de las calles Pitiquito y Gravillo, donde puede observarse cómo dos alcantarillas separadas entre sí por pocos metros emanan un chorro de color verdoso que se desplaza cuesta abajo por la calle Caborca hasta alcanzar un tramo de la avenida 16 de Septiembre.
Cuando llega a ese punto avanza cerca de 600 metros y luego continúa por el Arroyo de las Víboras unos 400, cálculos realizados con base en la herramienta de medición que ofrece el servicio de Google Maps en línea.
Una mirada a la zona permite advertir que el agua corre con facilidad sobre la gruesa capa de tierra que ha quedado adherida al concreto que reviste algunas de esas calles que acumulan considerables caudales cada vez que llueve.
Los colonos insisten en que han reportado este inconveniente ante la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) sin que esa empresa descentralizada estatal haya hecho caso de sus inquietudes.
“Esto tiene así más de un mes”, dijo Raúl Gaspar, quien vive frente a una de las alcantarillas. “Allá arriba está una red de agua que se reventó y empezó a arrastrar toda esta tierra. Desde entonces se taparon las alcantarillas y empezó a brotar. Día y noche está así”.
Consultada para conocer si en la JMAS están al tanto del problema, Adriana Gutiérrez Rogero, vocera de ese organismo, dijo desconocer esa información, pero adelantó que lo más probable es que la causa sea la basura acumulada que tapa las vías cuando la gente abre las tapas de las alcantarillas con la pretensión de desahogar la calle cuando llueve.
La portavoz dijo ayer que a más tardar hoy se presentaría en la colonia Puerto La Paz una cuadrilla de trabajadores para revisar el caso.
“Hay que recordar que el drenaje es sanitario, no pluvial. El drenaje sanitario no está diseñado para funcionar a presión y el agua de lluvia es lo que genera: presión. Entonces es cuando se afecta. Por otro lado, hay una cantidad de basura impresionante en las calles, que se arrastra, llega al sistema y hace que se sature”, explicó.
Gutiérrez Rogero pidió a los vecinos paciencia, aunque muchos de ellos afirman que el olor es insoportable sobre todo alrededor de las 2 de la tarde.
“Este pedo es por un desperfecto de un tanque grandísimo que está más arriba. Se les reventó la llave de paso, o no sé, pero se tiraron millones de litros de agua y el subsuelo saca todo eso y taponea las alcantarillas. Lo sé porque cuando no se revienta, que llueve normal, la calle está limpia”, mencionó un hombre que caminaba sobre la calle Pitiquito. (Fernando Aguilar / El Diario)
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