Horacio Carrasco/
El Diario
Cumplió su último sueño: conocer el mar.
Con el apoyo de ciudadanos y de la agrupación “Doctor Sonrisas”, Galia Vianey pudo tocar las olas con sus manos, sentir la arena y disfrutar del paisaje. “Volvió radiante, estaba muy feliz”, dijo un familiar.
El jueves pasado, cuando acababan de darla de alta en el Hospital Infantil de Especialidades, al llegar a casa su mamá la bajó del automóvil y mientras abrían el portón, la cargó para sentarse con ella en un sillón del patio.
Allí, en los brazos de su madre, la niña de 11 años que padecía una enfermedad incurable, dejó de respirar.
Galia Vianey Morales Vázquez padecía dermatomiositis, una enfermedad sin cura que afecta los músculos y le inmovilizó la mayor parte de su cuerpo.
Falleció el jueves a las 9:35 de la noche y fue sepultada ayer, informaron sus familiares.
El viernes y sábado la niña, ataviada con un vestido blanco, fue velada en su casa que se ubica en calle Unidos para Vencer 7635 de la colonia Solidaridad.
Ayer se le ofició una misa de cuerpo presente en la Iglesia Santo Tomás Apóstol a las 13:00 horas y luego fue sepultada en el panteón Sueños Eternos, cerca del aeropuerto.
Sus padres, Sandra Vázquez Vázquez y Ramón Morales Castillo, quienes en todo momento estuvieron junto a su hija, lucieron sumamente adoloridos.
Un pariente informó que la niña falleció en brazos de su mamá. “Tenía unas tres horas de que la dieron de alta del Hospital Infantil de Especialidades y, de hecho, estaba mejorando, luego de tres años de sufrir ese padecimiento”.
Dijo que el pasado 16 de septiembre Galia entró a cirugía en una clínica particular para estirarle las piernas porque ya iba a empezar a caminar.
Pero cuando ya estaban terminado le dio un paro cardiaco, del cual la reanimaron sin embargo entró en coma y la trasladaron el Hospital Infantil.
Despertó luego de unas horas y batallaba un poco para hablar, pero todos conversaron con ella.
“De hecho, el miércoles ya se notaba bien, estaba muy contenta porque iba regresar a su casa, aunque le pusieron un catéter porque traía mucha taquicardia”, dijo.
El jueves, cuando fue dada de alta y llegó a su casa, fue cuando falleció.
Galia Vianey esperaba que ayer sábado una tía le preparara un pastel de vainilla con fresa, pues le estaba enseñando a hornear.
Hace menos de tres meses la niña visitó Cancún, pues su sueño era conocer el mar. Su anhelo fue cumplido por la organización Doctor Sonrisas.
“Venía feliz, radiante, era su sueño y por eso el Doctor Sonrisas la llevó allá”, del 30 de mayo al 2 de junio, “para que pudiera cumplir su sueño”, expresó el familiar.
Galia era alumna de sexto grado de la Escuela Primaria “Maestros Mexicanos”, que se ubica en la avenida Miguel de la Madrid de la colonia Héroes de la Revolución.
Diariamente la mamá de la niña iba por las tareas para su hija y esta las hacía, además de estudiar, luego su progenitora las mandaba al plantel para que no perdiera el año. (Horacio Carrasco / El Diario)
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